No entiendes Mordhau hasta que no te ves parando mandoblazos de un rival que parece resistirse a morir bajo tu filo. Un error abre su defensa y consigues rebanar su cabeza. Su testa cae ladera abajo y entiendes, por fin, por qué ha cautivado a miles de jugadores en Steam. ¿Es algo más que un buen control y violencia? Te lo contamos en el análisis de Mordhau.
A pesar de los incontables intentos por llevar los combates de espadas a la primera persona, siempre pensé que era complicado encontrar un sistema lo suficientemente óptimo como para que resultase divertido, versátil y capaz de ofrecer combates con distintas armas a la vez. Tras unas cuantas horas combatiendo el acero de los rivales, puedo deciros que con Mordhau puede que estemos ante el aspirante que todos esperábamos. Y no, no es que Chivalry o War of the Roses (del que, por cierto, bebe muchísimo) no fuesen intentos dignos de hacer realidad la fantasía de llevar los combates con espadas a la perspectiva en primera persona; Mordhau es capaz de tomar todo lo que hicieron bien los nombrados y actualizarlo.
Mordhau viene de triunfar en Kickstarter y romper la barrera de medio millón de copias de Steam. Sin embargo, puede que sea un videojuego que no puede ocultar sus orígenes humildes como le gustaría. Y cuando le estás dando vueltas a todos sus defectos, de golpe, te encuentras en un puente esperando a que el fulano del otro equipo cruce para enfrentaros en una angosta batalla en las alturas mientras otros 30 desgraciados se desangran a mamporros en el foso. Las paradas son satisfactorias, tanto como las fintas y el impacto de nuestra arma en su escudo, pero no hay nada como la sensación de decapitar a tu enemigo. Nada. Un golpe mortal que permite ver rodar la cabeza de tu rival ladera abajo mientras su cuerpo se desangra ante ti. No tienes tiempo de celebrar nada: una flecha de escorpión (de mayor utilidad que las vistas en Juego de Tronos recientemente) llega desde la distancia y se instala en tu pecho. Muerto, regeneración y volvemos a la batalla.
¿Campesino o caballero?
En Mordhau se ha acertado con todo en el control. Más allá de lo fácil que es de entender y poner en práctica sus depuradas mecánicas a los pocos minutos de comenzar, sus desarrolladores han dado con la clave para crear un sistema profundo y óptimo. La dirección del golpe se ejecuta con un ligero toque al ratón, la finta con la Q y los parrys con el botón derecho. Hay otros movimientos que marcarán la diferencia en el combate, pero puedes profundizar en ellos tras aprender las bases del juego y disfrutar de los duelos contra rivales. Naturalmente, las armas influyen en el control de cada acción, por lo que deberás probar todas las que puedas hasta dar con una opción que se acomode a tus habilidades.
Sus desarrolladores han dado con la clave para crear un sistema de control profundo y óptimo
Puedes optar por los distintos personajes que tienes a tu disposición, aunque lo preferible es que acabes construyéndote tu propio avatar mediante las recompensas que obtienes en cada partida. Tu protagonista usará la ropa y armas que elijas, pero tendrás que ser paciente para tener un equipo adecuado y capaz de superar a las opciones que te ofrece el propio Mordhau en las partidas on-line. Mi recomendación es que no tengas ninguna prisa: prueba todo lo que puedas y lánzate después a comprar el mejor equipo que puedas permitirte para la guerra. Naturalmente, cada decisión importa a la hora de construir tu equipo, y si eres un arquero o ballestero, preferirás tener poco peso para ser ágil en el escenario y aportar tu daño a distancia sin tener que depender de grandes armaduras; si vas a ir cuerpo a cuerpo, protégete, pero no te pases.
Hablando de armas de largo alcance, también se han tomado buenas decisiones con los arcos y ballestas. Dominarlas será difícil, pero conseguirlo te convertirá en una de las claves de tu equipo durante la batalla. Lo mismo puedo decir de los ingenieros, que aportan imponentes ingenios como catapultas que pueden dar la vuelta a la batalla con un poco de astucia, buena puntería… y dominio a Angry Birds. Tendrás que tener cuidado, eso sí, con el fuego amigo, que te costará algún que otro disgusto si no tienes cuidado con tus disparos. ¡Cuidado también con no quedarte desarmado o perder un miembro durante la pelea! Es muerte segura.
Acero, madera y sangre
El modo principal enfrenta dos enormes ejércitos en una batalla de territorios. Más allá de crear una cantidad óptima de mapas, Mordhau ha sabido crear situaciones en cada uno de sus escenarios, con localizaciones copadas por construcciones que ayudan a sumergir al jugador en la contienda medieval que pretende. Hay que dominar las zonas de mapas, y para ello habrá que ejecutar ciertas acciones para salir airosos del conflicto, como dominar zonas de juego o mover un ariete. Los momentos de caos son tan satisfactorios como los uno contra uno. La variedad de armas y situaciones no hace más que ayudar a crear situaciones estupendas.
No puedo decir lo mismo del modo Battle Royale de Mordhau. 64 jugadores, una niebla mortal que achica el campo de batalla y un vencedor, lo habitual en el género, buscando loot e intentando armarte para conseguir ser el último en pie. Si el modo supervivencia de Mordhau funciona no es por sus mecánicas, es por las propias normas y circunstancias de los battle royale, lo cual no dice nada bueno de la modalidad. Parece algo que se ha metido como reclamo o extra de baratillo, pero que no tenía intención de estar cuando se comenzó a pensar en la realización del proyecto. El tiempo dirá si se puede mejorar y crear contenido de battle royale para el software, pero de momento me parece puro y aburrido relleno.
El modo Horda, aunque todo lo clásico que puedes esperar, es otro cantar. Haz equipo con tus compañeros y prepárate a recibir oleadas y oleadas de enemigos dispuestos a darte caza y frenar tu avance. Según superamos niveles recibimos oro con el que comprar nuevas armas y equipo, lo que ayudará a los usuarios a superar los desafíos más altos. Lo normal de un modo Horda, en definitiva. Sin embargo, y al contrario que con el modo battle royale, la horda sí funciona en Mordhau, siendo satisfactoria y funcional a pesar del reciclaje de los mapas ya existentes en el juego. También podría mejorar con el paso del tiempo, pero ya es suficientemente satisfactorio como para querer echar horas para ver dónde está tu límite.
Una batalla épica… aunque corta
Es un juego que seguirá creciendo y mejorando
El rendimiento de Mordhau está fuera de toda duda, otorgando una configuración versátil que da acceso al juego a equipos modestos a base de sacrificar elementos visuales (requisitos de Mordhau), pero eso no quita lo descuidado que se ve Mordhau en algunos apartados. No cuenta con unos personajes acordes a los estándares actuales, y todas las buenas decisiones tomadas en diseño de escenario no se ven representadas en lo artístico del mapa. ¿Podría haber sido mejor? Sin duda: puede que con el objetivo de abrir el abanico al mayor número de usuarios o por la humildad del proyecto se haya sacrificado lo épico del medievo por una ambientación más austera.
Lo mismo le pasa al sonido, en el que va con lo básico para funcionar, otorgando en algunos casos dosis de humor involuntario a su cruenta acción. No dudo que son elementos que irán mejorando con el tiempo, pero resulta imposible pensar que estamos ante un resultado algo decepcionante en dichos apartados. La buenas sensaciones a los mandos de Mordhau se ven afectadas por lo descuidado que parece, no solo a la vista y al oído la propuesta, también en lo que ofrece en sus primeros compases. A pesar de todo, es imposible negarle sus bondades.
Lo importante de Mordhau, más allá de la calificación que pueda recibir el juego en mayo de 2019, es que es un producto que está condenado a seguir creciendo y mejorando a partir de las prometedoras bases mostradas en la actualidad. ¡A las armas!
Descuidado en lo técnico y sonoro, pero delicioso en lo jugable. En Mordhau sientes el choque de espadas y la tensión de un enfrentamiento uno contra uno como ningún otro juego del género lo ha logrado. Algo corto en cuanto a modos y con un battle royale que parece de puro relleno, pero con los cimientos para evolucionar en una memorable producción que podría convertirse en un imprescindible de PC con tiempo y nuevo contenido.
- Sistema de batalla óptimo, uno de los mejores del género
- Las armas se sienten violentas y pesadas durante las peleas
- Variado arsenal, con distintas opciones para larga y corta distancia
- Cimientos excepcionales: seguirá evolucionando
- Descuidado en lo visual. Podría haber dado más de sí
- En lo sonoro pasa como en lo gráfico: necesita mejorar y tener mayor variedad
- El modo Battle Royale está metido con calzador. Debe mejorar
- Puede parecer algo corto de contenido, pero seguirá creciendo
