Cómo algo tan simple como el yoyo nos dejó uno de los juegos de acción más bonitos de su generación

No mucha gente lo recuerda, pero uno de los más bonitos y divertidos videojuegos de Neo Geo, en realidad, ni siquiera estaba desarrollado por SNK. ¿Qué podía ofrecer Data East a la mítica plataforma de Osaka? Discos de Windjammers, balones de baloncesto de Street Hoops y los yoyos del mítico Spinmasters.

¿Tienes la melodía de arranque de Neo Geo en la cabeza? Captúrala. ¿Sabías que no siempre era la misma canción? La tonadilla sí, era la misma, claro, pero si te fijas, dependiendo del desarrollador del software, la mítica cancioncilla suena distinta. SNK era una artesana del recreativo pero, aunque fueron muchos los estudios que hicieron grandes juegos en su hardware, el sabor jugable, visual y sonoro entre SNK y el resto ya se notaba desde el mero encendido de la plataforma. Data East era uno de los desarrolladores que hacían distinta su tonadilla de Neo Geo, pero también todo lo demás.

Puede que hoy Data East no sea uno de los estudios más recordados del planeta, pero atesora una historia riquísima tras de sí y fue una de las grandes reinas del desarrollo de videojuegos a mediados de los ochenta y principios de los 90 en Japón. Eran reyes del recreativo y creaban títulos maravillosos que encandilaban a jugadores de todo el mundo sin importar sus fronteras. Su trabajo maravilloso dejó algunas sagas muy queridas y nombres inolvidables como Robocop, Tumblepop, Karnov o Joe and Mac Caveman Ninja, seguramente uno de los más exitosos de su catálogo.

Y es que el juego, en realidad, tenía una ides estupenda detrás: dos trogloditas ninja (¿Disculpe?) viajaban por distintos escenarios del jurásico rescatando a la media de docena de mujeres que contaban por barba en una lujuriosa y poliamorosa aventura prehistórica. Fue un éxito en máquinas recreativas por sus intrincadas plataformas y sus coloridos dibujos y situaciones, pero llegó a triunfar más en consolas, con dos ports de 16 bits y distintas secuelas lejos de los arcade que también firmaron con éxito su paso por las plataformas en las que se estrenó.

¿Qué pasó en recreativas? Que la secuela cambió de las plataformas al single-screet platform que tan buenos resultados daba en máquinas como Tumblepop y Snow Bros y nos quedamos con las ganas de repetir aventura con Joe Mac. En 1994, no obstante, las súplicas serían escuchadas y nacería una suerte de secuela espiritual que asombraría al mundo: Spinmasters. Los protagonistas ya no eran Joe y Mac; eran dos personajes rescatados de un juego de media tinta de Mega Drive llamado Dashin Desperadoes que ahora intentaban rescatar a sus chicas (en una relación monogámica, por cierto) de un pérfido doctor sin escrúpulos. ¿Tu arma? Un simple yoyó.

El mérito de Data East con Spinmasters está en lo jugable, con elementos que han sido rescatados de Joe and Mac: Caveman Ninja y que encajan a la perfección con la jugabilidad del nuevo título. Acaba con los enemigos a golpe de yoyó, mejora tus armas con distintos ítems que te permiten lanzar distintos efectos alterados como fuego, hielo o sombras  y potencia tus ataques manteniendo el botón de ataque presionado. ¿Demasiado enemigo en pantalla? ¡No te preocupes! Usa una bomba y da matarile a todo lo que se te cruce por delante. Ni qué decir que Spinmasters en solitario es maravilloso, pero acompañado es otro nivel.

Lo que llama la atención de Spinmasters, más allá de lo que se juega, es lo que se ve: es probable que pocos estudios que han trabajado en Neo Geo, incluida la propia SNK, sacase tan buen partido al hardware en lo visual en la primera mitad de la vida de la plataforma. Claro que habíamos visto ya algunos referentes firmados por SNK, Alpha Denshi o Visco que lucían a gran nivel en la circuitería de Osaka, pero Spinmasters tenía un brillo especial a todos los niveles. Solo te hacía falta ver unos minutos de las distintas pantallas, la simpática animación de los sprites enemigos o las expresiones de nuestros protagonistas. Todo ello salpicado, claro, con una banda sonora digna de la casa que casi 30 años después sigue causando sensación entre los jugadores que caen en sus garras por casualidad

Puede que ningún otro juego de Data East estuviese a la altura de Joe and Mac tanto como lo estuvo Spinmaster, pero también puede que estemos ante uno de los mejores plataformas de la historia de Neo Geo, un ecosistema dominado por la lucha en el que no predominaron los saltos y la acción. Data East logró brillar con luz propia allí. No recordamos la magia del yoyó y la buena mano del estudio a la hora de crear algunos de sus mejores éxitos, pero no quita que el olvido sea injusto con los grandes y no esté de más recordarlos para ampliar su incuestionable legado.