El presidente de Nintendo ha concedido una entrevista donde también habla del aumento de los costes.
Aunque a Nintendo Switch la crisis de microchips parece que no le afecta tanto como a Sony o Microsoft, resulta que también está siendo golpeada por los problemas de semiconductores. El presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa, ha concedido una entrevista al medio Nikkei donde repasa múltiples aspectos sobre la situación de la consola híbrida.
Lo más remarcable de sus declaraciones es cuando habla de las perspectivas para este año fiscal y menciona que más allá de este año es incierto: "En cuanto a nuestra previsión de ventas de 21 millones de unidades para el año fiscal hasta marzo de 2023, sólo tenemos claras las perspectivas de producción para este año. Más allá, las cosas son inciertas".
Estamos haciendo más compras de inventario en moneda extranjera para contrarrestar la debilidad del yen
La compañía japonesa es optimista de cara a la segunda mitad de año en cuanto a disponibilidad de consolas. El presidente también habla del aumento de los costes: "No cabe duda de que han aumentado los costes de envío, no sólo por vía aérea, sino también por vía marítima. Estamos pensando qué podemos hacer". También señalan que quieren "adquirir productos de alta calidad a un precio adecuado", señala Furukawa.
El presidente también comenta que su modelo OLED es el menos rentable de los tres: "Nuestro modelo OLED seguirá siendo menos rentable que nuestros otros modelos". Asimismo comenta la debilidad del yen frente a otras monedas internacionales: "La debilidad del yen puede considerarse un beneficio para Nintendo, ya que una gran parte de nuestras ventas procede del extranjero. Estamos haciendo más compras de inventario en moneda extranjera para contrarrestarlo", sostiene el presidente de Nintendo.
Aun así, Nintendo ha reafirmado que no va a subir el precio de Nintendo Switch en Japón. También aclararon que no planean lanzar nuevo hardware antes de que acabe el presente año fiscal, que finaliza el 31 de marzo de 2023.