La veterana saga de simuladores estratégicos ambientados en el país nipón Nobunaga's Ambition regresa con una entrega realmente completa y profunda que satisfará a los seguidores de la misma… y de los que busquen experiencias de juego exóticas.
A pesar de que a muchos de vosotros pueda sorprenderos, lo cierto es que la saga Nobunaga’s Ambition lleva mucho tiempo entre nosotros: ¡más de 3 décadas! Eso sí, no todas sus producciones llegaron a nuestro territorio, si bien en los últimos años hemos podido disfrutar de las últimas ediciones de esta serie en diversos formatos. Ahora le toca el turno a Sphere of Influence, el nuevo capítulo de la franquicia, el cual aparece en formato físico para PS4 y solo en digital en las plataformas PS3 y PC. Y después de habernos adentrado en su propuesta, tan sesuda y densa como de costumbre, podemos asegurar que satisfará a los seguidores de este tipo de obras.
Una vez más la estrategia y la simulación se dan la mano en esta producción, la cual sigue manteniendo alto los niveles de calidad propios de la misma y que, básicamente, se centran en tres aspectos clave: ambientación, cantidad de contenido y un sistema de juego muy complejo que engancha una vez le coges el gusto.
El título se centra en lo que muchos señores feudales de la época en la que se desarrolla el juego, los siglos XVI y XVII, querían conseguir: unificar un país en continua guerra.
Japón ha sido una nación que históricamente ha sufrido multitud de guerras tanto internas como de todo tipo, y nuestra misión en esta producción es convertirnos en los líderes Shogun de tal país. Para eso al comienzo podemos escoger entre una amplia diversidad de escenarios o situaciones diferentes, así como seleccionar al clan oportuno.
Unificando Japón
A partir de aquí vamos a descubrir un título que ofrece una profundidad estratégica realmente llamativa, pudiendo intervenir en una amplia cantidad de campos distintos que afectan al desarrollo del juego. Al principio puede resultar abrumadora la cantidad de opciones que es posible llegar a gestionar, siendo fundamental atender al nivel de tutorial inicial así como a las diferentes explicaciones que nos asaltan cada vez que indagamos una nueva opción. Eso sí, debéis saber que dichas explicaciones están en inglés, algo habitual en esta clase de juegos tan nicho, siendo necesario gozar de un nivel medio para entenderlos.
Una vez que nos hemos metido en faena, ¿qué debemos hacer exactamente? Pues las labores propias de un líder político-militar… es decir, ¡casi de todo! La interfaz principal nos permite trastear con decenas, nos atreveríamos a decir que cientos de aspectos diferentes englobados en varias áreas principales. Política exterior, construcción, desarrollo interior, aspectos militares, alianzas, creación de oficiales de mando… Las posibilidades que nos ofrece el juego son incontables y, dado que nuestra meta final consiste en conseguir que nuestro clan prospere por todo Japón, ya os avisamos que se trata de una tarea ardua y muy laboriosa. Tanto, que pensamos que pasaréis decenas de horas tratando de conseguir cumplir todos los objetivos que nos encomiendan.
Numerosas gestiones, leer textos, entrar en interesantes batallas, intercambiar objetos con los mercaderes o establecer rutas comerciales son algunas de las labores que debemos considerar, así como levantar castillos y demás construcciones, usar el editor de personajes para dar vida a nuevos personajes que nos ayuden o enviar a embajadores a otros pueblos para observar el progreso de los mismos o intentar sacar provecho de algún tipo. Se trata de una jugabilidad muy pausada y sesuda, más incluso que la que nos proponen la mayoría de los títulos de esta índole que podemos encontrar hoy en día. Esto, en nuestra opinión, se convierte en una de las grandes bazas que integra Nobunaga's Ambition: Sphere of Influence, pero también es cierto que puede echar para atrás a ciertos usuarios.
También llama la atención el carácter histórico que ostenta la producción, que se combina a la perfección con toques ficticios. Una especialidad de las producciones de Koei Tecmo que nos permite disfrutar de batallas y personajes reales que se mezclan con otras situaciones, misiones y protagonistas inventados.
El juego combina a la perfección su carácter histórico con ciertos toques ficticios
En líneas generales, se trata de un juego de estrategia muy completo, complejo y duradero, que nos ofrece una diversidad de tareas que llevar a cabo casi incontable. Un título muy notable que hará las delicias de los seguidores de los juegos estratégicos… pero que también tiene sus defectos. A la comentada falta de traducción de los textos, se une una interfaz de control no especialmente conseguida. Y no porque sea mala o complicada de asimilar, sino porque se muestra demasiado esquematizada en ocasiones y, además, el tipo de letra que emplea nos ha parecido demasiado pequeño. Y cuando tienes que leer bastantes líneas de texto, este aspecto pasa factura. Además a esto se suma la ausencia de modos multijugador, modalidades que suelen animar bastante las cosas en este tipo de títulos.
Bienvenidos a la era Sengoku
La profundidad estratégica que ofrece es realmente llamativa
Lo más llamativo en cuanto a su tratamiento técnico se refiere es la notable ambientación que rodea a la aventura, que consigue trasportarnos a la era Sengoku nipona de manera satisfactoria, pudiendo disfrutar de escenarios, personajes y situaciones propias de los siglos XVI y XVII. El campo de visión que tenemos de los escenarios es configurable, pudiendo apreciar con detalle cada pueblo, costa o lugar de interés de las islas.
Evidentemente al tratarse de un juego de estrategia, nadie adquirirá este título por su presencia gráfica, ya que no explota el potencial de ninguna de las plataformas para las que ha sido desarrollado. Pero a pesar de esto y como decimos, sí que es loable el esfuerzo realizado en ciertos detalles como la secuencia introductoria o el buen aspecto que presentan las ilustraciones de los personajes.
Su acabado sonoro se sitúa en un peldaño superior. Y lo hace gracias a la perfecta recreación de los efectos especiales que se suceden durante las batallas, a las variadas melodías que nos acompañan a lo largo de las partidas y a los conseguidos diálogos duales en inglés y japonés.
Por lo tanto, esta nueva entrega de la saga de Koei Tecmo ofrece muchas horas de diversión estratégica muy diferente de la que suelen depararnos la mayoría de los juegos de esta misma naturaleza que llegan al mercado. Una buena forma de desengrasar entre tanto título de acción… siempre y cuando nos las arreglemos con el inglés.
Esta nueva propuesta de Koei Tecmo nos invita a adentrarnos en un simulador estratégico bastante sugerente y que se desmarca de lo que suelen ofrecernos la mayoría de títulos similares creados en occidente. El título ofrece una amplia gama de misiones, personajes y decorados que pueden mantenernos entretenidos durante horas, siendo un juego realmente profundo y complejo en el mejor de los sentidos. Eso sí, es recomendable tener un nivel de inglés decente y bastante paciencia para disfrutar de todo lo que nos propone.
- Su sesudo sistema de juego que combina la simulación y la estrategia
- Interesante planteamiento histórico-ficticio, muy propio de Koei
- La ambientación del Japón de los siglos XVI y XVII es notable
- Gran cantidad de contenido: editor, misiones, quests, personajes…
- Es necesario comprender los textos en inglés para poder decidir adecuadamente
- Echamos en falta alguna clase de modo multijugador