Moon Studios, responsables del galardonado Ori and the Will of the Wisps, responde a las acusaciones.
Tanto el primer juego de la serie, Ori and the Blind Forest, como la siguiente entrega del precioso metroidvania, Ori and the Will of the Wisps, se han caracterizado por ser títulos tan bonitos como sensibles. Sin embargo, un nuevo informe de GamesBeat en el que recopilan varias entrevistas con antiguos y actuales desarrolladores de Moon Studios, describiría una atmósfera laboral muy diferente a la vivida en sus juegos.
En el extenso artículo, las acusaciones giran en torno a los cofundadores, Thomas Mahler y Gennadiy Korol, que según los desarrolladores habrían creado un lugar de trabajo "opresivo" en el que habrían estado realizando numerosos comentarios y bromas racistas y sexistas, mientras se aprovechaban de una comunicación "abierta y honesta" para ejercer abusos y acoso hacia los trabajadores.
El informe recoge el testimonio de antiguos y actuales trabajadores del estudio
Tanto Thomas Mahler como Gennadiy Korol respondieron de forma oficial a los testimonios compartidos por GamesBeat, donde hacían referencia a la prosperidad de Moon Studios tras estos 12 años: "Hemos crecido y aprendido mucho durante todos estos años. Hemos tenido el privilegio de trabajar con muchas personas excelentes y extremadamente talentosas. Estamos realmente agradecidos y orgullosos de nuestro equipo, tanto de los que están aquí hoy como de los que pasaron un tiempo en Moon y se mudaron a otras empresas, y estamos felices de haber marcado una diferencia positiva en sus vidas".
"No somos perfectos, pero nos preocupamos profundamente por nuestros talentos y trabajamos constantemente para mejorar. Si alguna vez hemos hecho que alguien se sienta incómodo o decepcionado, lo lamentamos y siempre intentaremos hacerlo mejor", compartían desde Moon Studios. Mahler y Korol también han insistido en que no creen que las experiencias compartidas por las entrevistas de GamesBeat sean representativas de "los más de 80 miembros del equipo de Moon Studios que están prosperando y haciendo un gran trabajo cada día".
Sus cofundadores no creen que los testimonios sean representativos
En su respuesta, los cofundadores destacan la importancia para ellos de crear un estudio sin fronteras geográficas compuesto por "talentos de todo el mundo". También han defendido la multiculturalidad de su equipo, con "trabajadores de más de 40 países y de cuatro continentes", apelando a "una estructura de estudio plana que permite que todos hablen honesta y directamente".
Mahler y Korol han enfocado los comentarios inapropiados tratados en el informe como "bromas entre hermanos", apelando a sus distintas culturas. Los cofundadores han confesado haber realizado bromas que puedan haber llevado a que los demás se sientan incómodos, aunque en todo momento se han referido a estas como "bromas entre ellos y a su costa".
I can corroborate much of @deantak's reporting on Moon Studios. I was told Moon founders resorted to personal attacks/bullying towards Xbox's teams, burned all bridges.
— Jez 🎃 (@JezCorden) March 18, 2022
Spoke with @Rand_al_Thor_19 on Xbox Two that I didn't think MS would work with Moon again, this stuff is why. https://t.co/mm8Ax5298b
Los testimonios recogidos por Dean Takahashi para GamesBeat, han sido respaldados por Jez Corden, de Windows Central, quien ha relacionado el distanciamiento entre Moon Studios y Microsoft para su próximo juego. En diciembre del pasado año sabíamos que la nueva aventura del estudio sería editada por Private Division, en lugar de por Microsoft.
Según Windows Central, los motivos tendrían que ver con este clima laboral, en el que los fundadores de Moon Studios habrían recurrido a ataques personales e intimidación hacia los equipos de Xbox, quemando todos los puentes. Aunque el propio Jez Corden también ha reconocido haber recibido mensajes de desarrolladores de Moon Studios que habrían asegurado que en los últimos años las cosas habrían mejorado. En el informe de GamesBeat también especifican que no se ha realizado ninguna denuncia contra el estudio, aunque sí habría habido una alta rotación de personal tras múltiples dimisiones.