Tras sufrir problemas de integración en la escuela, el apoyo incondicional de la familia ayudaron a este jugador a convertirse en profesional.
Lucas "Mendokusaii" Hakansson es un joven jugador profesional de Overtwatch que ha abandonado sus estudios para poder centrarse en su carrera deportiva. Lo que inicialmente era un año sabático, algo normal en su Suecia natal, para poder ver hasta qué punto podía dedicarse profesionalmente a esta afición ha terminado convirtiéndose en un abandono definitivo tras la decisión de su padre de sacarle de la escuela para permitirle convertirse en profesional.
Tal como refleja Kotaku en una entrevista a Hakansson la dedicación de su padre fue una sorpresa bien recibida. Al parecer este joven tuvo problemas de depresión y ansiedad durante su permanencia en el centro de estudios. Sin ningún tipo de interés en las clases o el deporte, la única actividad por la que mostraba algún tipo de afinidad fueron los videojuegos.
Inicialmente su padre no veía con buenos ojos esta nueva actividad en la que se estaba volcando su hijo, alarmado por tantas noticias en los medios generalistas en los que se vincula los videojuegos con episodios de violencia o problemas de salud. Ya de adolescente, Lucas comenzó a tomarse los juegos más en serio. No solo entrenaba todos los días, saltándose las clases, si no que también le motivó para tratar de convertirse en un jugador profesional. En ese momento el padre este joven se dió cuenta de hasta qué punto los videojuegos eran importantes para su hijo.
Tras una sincera conversación, los padre del joven entendieron que la competición y el sueño de llegar a ser profesional eran una meta que hacían feliz a su hijo como ninguna otra cosa lograba. Finalmente decidieron que lo mejor para el joven Lucas era permitirle volcarse totalmente en los videojuegos: “mi padre quería que me centrara en el juego y persiguiera mi sueño. Y si fallo, fallo ".
Así "Mendokusaii" llegó a jugar hasta 18 horas al día, totalmente centrado en la competición. Finalmente, llegó a un pequeño equipo, después a un equipo más grande, hasta convertirse en un jugador de DPS para Outlaws el equipo de la Overwatch League de Houston. Lucas se ha convertido en un jugador famoso y streamer muy conocido. A los 19 años ha llegado a lo más alto de la escena profesional de Overwatch. "Honestamente", confiesa Lucas, "he sido realmente afortunado de que mi padre me haya apoyado durante todo el camino".
Ahora que Lucas Hakansson vive en Los Ángeles para competir en la Liga Overwatch, le resulta más difícil mantenerse en contacto con su padre, que trabaja de nueve a cinco y vive en una zona horaria diferente. Pero su padre todavía intenta ser un apoyo desde lejos.