ParaWorld es un RTS que explora los límites de lo imaginable, situando al jugador bajo el hechizo de un nuevo y excitante mundo paralelo al nuestro, en el que la raza humana aún no ha evolucionado, y los grandes dinosaurios prehistóricos campan a sus anchas. Equipado con sofisticadas armas deberás regresar a tu época. Que comience la batalla.
Parece que no pasan varias semanas sin que un nuevo RTS para PC salga a la calle. ParaWorld es un juego de estrategia en tiempo real con una particular diferencia, olvida los musketters de Age of Empires III o los centuriones de Rome: Total War. En ParaWorld todo va acerca de dinosaurios y bestias neolíticas. La desarrolladora alemana, SEK, catalogados así mismos como especialistas en estrategia, ya cuenta con otro título a sus espaldas en el género. Bienvenidos a un maravilloso y colorido mundo repleto de aguerridos nativos, enormes triceratops y mamuts.
Una historia de científicos y puertas dimensionales
Todo comienza en Londres, donde tres científicos se encuentran hablando con un misterioso estadista acerca de un estudio. Los tres científicos –Anthony, Stina y Bela- son los tres protagonistas fundamentales de la historia, además de ser las principales unidades héroe que controlaremos. El estadista es Jarvis Babbit, líder de la peculiar organización llamada SEAS. Nuestros científicos se ponen en contacto con él para revelarle sus últimos avances que sugieren la existencia de mundos paralelos, intrínsicamente unidos al nuestro y a los que teóricamente se podría viajar. La idea básica es: mientras nosotros vivimos en la era de la tecnología y el hombre moderno, podría existir otro mundo que transcurriese en una época donde los dinosaurios no se extinguieron y el hombre no se ha desarrollado tan rápidamente.
Con todo esto, nuestros científicos logran construir una especie de puerta dimensional que les permita acceder a esos mundos paralelos. El artilugio funciona a las mil maravillas, y ellos logran acceder a un nuevo mundo y sobrevivir en el viaje. El resto del juego trata de sus intentos para regresar a casa mientras luchan por la supervivencia adaptándose a un mundo salvaje, hostil, nuevo y primitivo para ellos, repleto de saurios gigantes y antiguas tribus humanas.
ParaWarCraft
Lo primero que te transmite ParaWorld nada más empezar es su gran similitud con WarCraft III. Primeramente, el juego está repleto de largas escenas intermedias a través de las cuales se te irá contando una detallada historia llena de intrigas, conflictos y traiciones a lo WarCraft. También se ha rescatado de dicho mítico juego el sistema de recursos y construcción, así como la forma de reclutar unidades. Por si esto fuera poco, las mismas tienen capacidades muy similares a las del clásico de Blizzard. Por ejemplo, en lugar de ser cada unidad de arqueros un pelotón de soldados (como en los nuevos RTS, tipo LOTR Batalla por la Tierra Media), simplemente serán una unidad sencilla compuesta por un hombre.
Cierta innovación de control
Por todo esto dará la impresión de haber jugado a este juego otras veces antes. Aún así, ParaWorld cuenta con algunas características originales. El título implementa un innovador interfaz que permite ordenar jerárquicamente nuestros ejércitos. Cada unidad individual ocupa un pequeño bloque y dicho menú está dividido en cinco secciones que representan los diferentes estados en el árbol tecnológico. Las unidades de nivel 3 van en la sección de nivel 3 , las de nivel 4 en la sección de nivel 4 y así con el resto.
Por otra parte, cuando acabamos con enemigos obtenemos una serie de puntos calavera que podremos utilizar para aumentar de nivel a las unidades que queramos, mejorando sus capacidades, salud, etc. Desafortunadamente este sistema no es tan revolucionario a la hora de la verdad, simplemente es diferente.
Aunque la interfaz sea más completa y clara que otros RTS, nos encontraremos con ciertos problemas habituales para seleccionar grupos de unidades concretas, especialmente en batallas multitudinarias donde el arrastrar y seleccionar se vuelve complicado. Por suerte contamos con marcadores que nos indican la dirección de nuestras unidades aunque éstas no estén en pantalla. Pero un aspecto más preocupante es el hecho de que, subir de nivel a tus unidades será la única forma de recuperar su salud, o al menos hasta que construyes un templo de la cuarta época. Por eso perderás tus unidades héroe en muchas ocasiones debido a que no tendrás puntos calavera para aumentar su nivel.
Una de Cal y otra de Arena
Profundizando más en el título, hay que decir que ParaWorld es envolvente en muchas ocasiones. La trama nos atrapa y las batallas entre dinosaurios de varias especies pueden resultar tremendamente entretenidas y vistosas, pero en otras ocasiones se convierte en un juego un tanto soporífero y falto de enganche.
El desarrollo de los mapas es también bastante clásico y lineal, dando la impresión siempre de estar en un mapa en lugar de en un mundo abierto, aunque esto es algo que tienen en común casi todos los RTS de esta índole, y aunque nos sitúa en un mundo bastante bien representado, lleno de detalles y muy preciosista, da la impresión constantemente de estar jugando a lo mismo de siempre, la vieja micro gestión consistente en acumular recursos para construir muchas unidades, muchas mejoras y lanzar nuestros ejércitos en masa para acabar con la base enemiga.
No obstante, el título puede ofrecer mucha diversión, repito, el placer de ver esas enormes bestias luchando no tiene precio, aunque hay que decir de nuevo que la forma de combatir es la del viejo piedra-papel-tijera, más conocido como “yo te pego y tu me pegas, el que más fuerza y vida tenga permanece vivo”.
Las unidades no se cubren o esquivan, sino que todo consiste en un simple golpeo incesante. Aunque de nuevo, y a aún a riesgo de resultar monótono, vuelvo a repetir que es algo bastante habitual ya en estos RTS, que según el humilde punto de vista de un servidor, debería evolucionar urgentemente. No obstante, aún con todo negativo que os haya podido transmitir el análisis, hay que resaltar que el juego está a la altura de lo que es un RTS clásico bien ejecutado.
Visualmente variado y atractivo
Resulta un placer llevar a nuestras unidades sobre lomos de un enorme Kentrosaurio o cabalgar a lomos de un T-Rex. El combate naval está realizado de forma sólida, también con efectos muy logrados. En cuanto a la IA cumple bastante bien su cometido, sin defectos perceptibles: la cpu atacará y defenderá de varias formas diferentes estudiando tus debilidades de forma metódica.
Respecto a las tribus humanas con las que te cruzarás a lo largo del desarrollo del juego, hay que destacar que existe una gran variedad de estilos de unidades, destacando una unidad móvil especial de los nómadas para reclutar nuevos integrantes.
Técnicamente el juego luce fenomenal. Gráficos muy pulidos y animados, buen modelado de unidades y dinosaurios, con transiciones día-noche... Quizá se echa de menos alguna mejora en la animación.
En cuanto al rendimiento corre bastante bien en casi cualquier equipo de gama media, no es especialmente exigente.
El multijugador da bastante juego, debido al elevado número de saurios que podemos controlar, y ofrecerá los clásicos modos, no resaltando especialmente ninguno, salvo el acierto de haber balanceado correctamente las diferentes facciones, teniendo cada una puntos fuertes y debilidades.
ParaWorld es un RTS con una ambientación diferente y fresca, pero que en la práctica resulta ser básicamente el mismo juego de siempre con un lavado de cara. Si quieres disfrutar de un RTS clásico sin complicaciones y técnicamente bueno, este es tu juego. Si por otra parte buscas algo realmente original y diferente, además de estar cansado de la vieja mecánica de acumular recursos y atacar, ParaWorld no es para ti.
