Puzzle Quest: Challenge of the Warlords fue uno de los juegos más interesantes dentro del género del puzzle el año pasado. Su belicoso nombre escondía en realidad un delicioso rompecabezas de probado éxito tanto comercial como crítico. Ahora, en 2008, los amantes de los desafíos más intelectuales estamos de enhorabuena pues llega Galactrix, su continuación directa.
Mundo de Piezas
Es obvio que en un título de estas características el argumento es un elemento totalmente innecesario, pero aún así Galactrix trata de ofrecer un hilo argumental que dote de algo de cohesión al juego. Sin embargo en D3 están tratando de ser muy cuidadosos con la historia y la mantienen en el secretismo más absoluto. De momento sólo han hecho público el contexto en el que se enmarcará el juego. Cuatro gigantescas corporaciones mandan en el universo tras la colonización de las estrellas por parte humana; estos despiadados conglomerados de empresas experimentan desafiando los límites de lo divino y lo humano y, por supuesto, uno de estos proyectos científicos sale mal, amenazando con romper el equilibrio.
En el juego seremos un piloto de caza espacial que deberá solventar una serie de puzzles para vencer en batallas, ganar experiencia y, de este modo, mejorar sus habilidades. En esencia el aspecto jugable es muy parecido al de su predecesor, y se basa en reeditar sus principales pilares de desarrollo.
Deberemos agrupar las piezas de los diferentes rompecabezas de tres en tres, por criterios de color, en puzzles que se verán afectados por la gravedad diferente de los distintos planetas que visitemos. Así las piezas, en esta ocasión hexagonales, estarán sujetas a las condiciones concretas del nivel, pudiendo, por ejemplo, flotar en el aire si no hay gravedad; subir, si ésta les obliga; o incluso estar girando en constante movimiento si el planeta está rotando.
Cada bloque de color que consigamos emparejar nos dará unos bonus concretos, ya sean de combate o defensa. Las piezas rojas, verdes y amarillas corresponden a nuestras “armas” sobre el tablero, y nos ayudarán mediante un sistema de energía a recargar el poder de destrucción de nuestra nave; contando, asimismo, con numerosas habilidades y ventajas extra. Las piezas marrones, por su parte, aumentan nuestros escudos; las amarillas nos reportarán informes de inteligencia, etc. Los hexágonos de ataque, por último, son los más importantes y es que serán los que realmente inflingan el daño a los enemigos, éstos serán más efectivos cuanto más respetemos el orden numérico en el que hay que agruparlos, aumentando el desafío de llevarlo a cabo.
Satélites
Hemos descrito como funciona el núcleo jugable de este nuevo Puzzle Quest, no obstante también tenemos que describir un par de detalles que rodean al juego.
Primeramente, y como estamos en una nave, los bloques azules nos darán una serie de puntos que entre nivel y nivel podremos canjear por mejoras para nuestra nave. Así poco tendrá que ver nuestro caza espacial al principio de la partida con la fenomenal máquina de destrucción en la que se convertirá en su recta final.
Galactrix tiene lugar en decenas de mundos diferentes gobernados por diferentes facciones, y desde D3 se pretende dotar al título de unos matices de relación con éstas que enriquezcan al juego. Estos detalles, concretamente, hacen referencia a la diplomacia y al trato que tenemos con los diferentes bandos. Será, por lo tanto, muy necesario cuidar las relaciones con unos mientras azotamos a los otros, pues estar enfrentado con todas las facciones al mismo tiempo podría ser fatal.
Con un lanzamiento previsto para el último trimestre del presente año 2008 en Pc, Nintendo DS y Xbox 360; Puzzle Quest Galactrix se perfila como una de las más interesantes alternativas del género. Habrá que seguirlo de cerca.