Han conquistado el mundo, se han metido en las ondas hertzianas y hasta han llegado a la luna. A los conejos de Ubisoft cada vez les quedan menos cosas que hacer. Pero si creíais que os habíais librado de ellos, estábais muy equivacados, porque los simpáticos enemigos de Rayman todavía tienen algo muy importante que hacer: cambiar la historia.
Apenas ha pasado un año desde la última aparición de los conejos más cachondos de Ubisoft en Wii, pero ya están de vuelta con potentes pretensiones de poner el mundo patas arriba. Y no será por falta de experiencia en la materia. Durante sus cuatro anteriores videojuegos fueron capaces de volver loco al pobre de Rayman, de tomar las emisoras de televisión y de hasta llegar a la luna. ¿Qué les quedaba lograr a los Rabbids?
Muy fácil, viajar en el tiempo dentro de un videojuego que nos propone cambiar la historia cómo sólo los traviosos conejos saben hacer: mediante muchos minijuegos y un concepto "party" que pretende ganar profundidad en Rabbids: Regreso al Pasado.
Así es como se conoce a la última apuesta de Ubisoft Paris (autores de "XIII" o la serie "Red Steel") para la sobremesa blanca de Nintendo. Una que retoma el énfasis en un concepto multijugador que ya ha conseguido poner en circulación millones de videojuegos basados en la serie, y que ahora se expande con la promesa de que significa "el mejor título de los Rabbids" hasta la fecha.
Los Rabbids que cambiarán la historia
Desde luego, una afirmación tal vez demasiado optimista con respecto a un producto que, eso sí, presenta un marco argumental igual de simpático que siempre. Y es que los Rabbids, cansados de sus gamberradas tradicionales, deciden usar una peculiar máquina del tiempo (en realidad, una lavadora que parodia al DeLorean de "Regreso al futuro") para participar en los grandes acontecimientos de la humanidad: desde el descubrimiento del fuego hasta el hundimiento del Titanic o la llegada del hombre a la luna.
Pero claro, los conejos lo harán todo a su manera, aunque lo mejor es que nosotros les ayudaremos en un título divertido y con gran sentido del humor. Cambiar la historia a lo largo de más de 20 minijuegos es una tarea satisfactoria y variada dentro de una obra, además, brillantemente estructurada.
Para la ocasión, Ubisoft Paris ha decidido utilizar un museo como punto neurálgico de las pruebas que contiene Raving Rabbids: Regreso al pasado. Desde allí, y mediante una colección de cuadros y salas, podemos acceder a los diversos retos propuestos, que se componen de cinco temáticas en total: plataformeo (Rebotarium), puntería (Pegatirium), vuelo (Puedovolarium), carreras (Carrerium) y una última (Pescaditorium) que saca especial provecho del periférico Wii Motion Plus, que parece últimamente abandonado por las desarrolladoras.
Y lo más destacado no consiste sólo en que todos los minijuegos admiten hasta cuatro usuarios simultáneos, sino que incluso podemos jugar online. Sin duda, una gran novedad que evitará por fin que estemos obligados a jugar contra unos "bots" (manejados por la CPU) que por otra parte vuelven a mostrar un comportamiento convincente.
Aunque no todo es positivo. En esta edición, por alguna razón, el repertorio de minijuegos hemos notado que ya no resulta tan brillante como en anteriores ediciones. En líneas generales, las mecánicas no son profundas, además de que se adolece de cierta repetición en unos planteamientos que han perdido frescura.
No obstante, y por suerte, esto no sucede en todos las pruebas propuestas, de manera que existe un contraste entre conceptos "party" mediocres y otros ciertamente sobresalientes que, al final, logran inclinar la balanza hacia una jugabilidad satisfactoria donde tenemos carreras aéreas, batallas de globos, algún que otro guiño al Tetris, o eventos donde acabaremos en medio de un circo romano disparando a todo lo que se nos acerque. Todo esto en un progreso a modo de aventura (existen ranuras de guardado) que en unas tres horas ya nos habrá mostrado todo lo que tiene... aunque solamente en su superficie.
El museo más divertido
En efecto, el museo -escenario principal de Raving Rabbids: Regreso al pasado- tiene todavía muchos aspectos que desvelar, entre los que se cuentan retos al estilo Trivial, una pista de baile y un coro para interpretar temas musicales con el wiimote (como "Galgo Infernal", "Gonna Fly Now", "Oh When the Saints" o "Danubio azul"). También existe la cómica posibilidad de cambiar de disfraz a nuestro Rabbid en cualquier momento (hay unos 30 trajes de época distintos), aparte de otros elementos adicionales como galerías desbloqueables de imágenes, trofeos o la oportunidad de crear torneos.
Así, completar el título al completo es mucho más que darse una primera y fugaz vuelta por él, además de que hay que entender que el videojuego está más pensado para ser jugado poco a poco y en compañía. En ese sentido, Ubisoft Paris vuelve a cumplir mediante un título que presenta la gracia de los Rabbids mediante modelados y animaciones simplonas aunque coloridas, idóneas para un estilo artístico que sigue desbordando simpatía coneja. Por ello, y teniendo en cuenta que tampoco hay que cargar tantos contenidos (las texturas y entornos son simples), no entendemos por qué existen unos tiempos de carga tan continuos y de tanta duración.
Un error que se une al de una banda sonora no demasiado inspirada, además de unos efectos sonoros reutilizados que, sin embargo, siguen haciendo igual de graciosos a unos conejos que incluso gritarán su ya clásico "Bwahhhhh!!" cuando nosotros se lo digamos. Y es que a pesar de sus deficiencias, la fortaleza del humor acaba ganando siempre cuando hablamos de los conejos de Ubisoft.
Sin ser el mejor videojuego "party" de los Rabbids y sin presentar los minijuegos más profundos e inspirados de la serie, esta nueva entrega supone un simpático y divertido viaje en el tiempo que además de añadir funciones online, tiene el detalle de otorgar algo de funcionalidad al olvidado Wii Motion Plus. Si eres un incondicional del humor y carisma de los conejos de Ubisoft, no deberías de dudarlo ni por un solo momento. Los leves defectos de la obra no empeñarán la brillante magia multijugador que contiene Raving Rabbids: Regreso al pasado.
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