"No había ningún motivo oculto para evitar las compras de juegos de segunda mano. No es una forma secreta de DRM".
Continúa la polémica de las partidas guardadas de Resident Evil: The Mercenaries 3D, y es que Capcom ha defendido la criticada decisión de impedir que ningún aficionado pueda borrar su partida guardada y empezar desde cero.
"No había ninguna intención de recortar la experiencia del juego", explicó un vocal de la compañía en un post en el blog oficial de Capcom. "En esencia Resident Evil: The Mercenaries 3D fue tratado como un juego de lucha arcade. Desbloqueas personajes, niveles, etcétera... y todo ello queda desbloqueado como si lo estuviera en una máquina arcade".
"No había ningún motivo oculto para evitar las compras de juegos usados. No es una forma secreta de DRM", asegura Capcom. "Es simplemente el modo en el que diseñamos el sistema de guardado para que encajara con este tipo de jugabilidad arcade".