Hace nada, el pasado mes de noviembre, se cumplieron 2 años del lanzamiento de PS5. La nueva generación de Sony lleva bastante con nosotros, aunque los problemas de stock y los juegos intergeneracionales nos hayan acompañado durante todo este tiempo, difuminando el tradicional salto que se produce con cada nueva consola.
Si repasamos la lista de grandes exclusivos de las consolas de nueva generación a lo largo de estos tres años, y particularmente PS5, vemos que apenas hay grandes experiencias completamente novedosas. 'God of War: Ragnarok' y 'Horizon Forbidden West' tienen versión en la pasada generación, mientras 'Demon's Souls Remake' o 'Astro's Playroom' son juegos de lanzamiento de la consola. Nos quedan pocas cosas como 'Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte'.
Returnal es un espectáculo sensitivo
Por eso, después de 3 años con PlayStation 5, sigo buscando exclusivos de nueva generación que expriman el hardware; que me hagan sentir cosas distintas. Y, en esa búsqueda de experiencias, recientemente me volví a descargar 'Returnal' (no lo había tocado desde el lanzamiento) para probar la actualización Ascension.
"Usa este ritmo de juego a base de runs donde la muerte es el punto y seguido, para contar una historia"
El roguelite de Housemarque es un título espectacular. Usa este ritmo de juego a base de runs donde la muerte es el punto y seguido, para contar una historia de una forma realmente atractiva teniendo en cuenta el género. Me dejó un regusto brutal en aquel momento, y ahora quería poner a prueba las novedades de hace ya unos cuantos meses.
Pero no planeaba jugar el modo cooperativo, uno de los grandes alicientes de este añadido gratuito, sino la Torre de Sísifo. En esencia, esto es un modo infinito para 'Returnal' en el que se estiran las reglas de juego para aumentar el frenetismo aún más si cabe: más enemigos y progresión más rápida durante tu partida. Y con tabla de puntuaciones y multiplicador por velocidad, claro.
Este pretexto podría ser un gran arcade, pero es que desde el estudio finlandés se esfuerzan en que sea cohesivo con la experiencia 'Returnal'. Tenemos una nueva historia contada a través de febriles flashbacks en primera persona, así como archivos sonoros del resto de Selenes y en texto de los habitantes de este extraño planeta. Por no hablar de otros de los apartados claves de la experiencia que vuelven a estar aquí como es la sensación a los mandos, la música o el diseño artístico.
Hacía mucho tiempo que no me enganchaba así a un juego de Playstation 5. El bucle jugable es aún más adictivo que el del modo historia, y la progresión acelerada hace que se pueda tener frenetismo casi desde la primera sala de esta Torre de Sísifo.
Además, yo soy la persona a la que menos le interesan las tablas de puntuaciones y conseguir el combo perfecto para dar con el máximo posible. Pero en esta Torre de Sísifo te dan más puntos cuanto más rápido vayas, y como ir rápido en 'Returnal' implica hacerlo bien, no deja de ser un mecanismo para ir viendo cómo mejoras como jugador... Algo vital en el género rogue.
No sabía a que jugar, y de repente una hora después estaba esquivando enemigos y bolas de energía mientras disparaba con mi Carabina Taquiomática al borde de la taquicardia. 'Returnal' es de esos juegos que mejora en el recuerdo, y de esos hay pocos; pero aún menos que cuando vuelves a jugarlos, sigan siendo tan brutales.
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