Presentamos una guía para explicarte cómo encontrar el cuarto mono y dónde están los demás.
Poco después de alcanzar a Kuro en el Castillo de Ashina, Sekiro: Shadows Die Twice nos llevará al Templo de Senpo. Allí, interactuaremos con el altar principal para viajar hasta el Salón de las Ilusiones, donde tendremos que plantar cara a un ¿jefe? de lo más raro. Se trata de los Monos del Biombo, un grupo de cuatro simios prácticamente inofensivos, pero a los que podemos perder de vista con mucha facilidad. ¿Dónde están los tres primeros monos? ¿Por qué eres incapaz de encontrar al cuarto mono? Te lo contamos en esta guía.
Este combate de jefe tiene más de plataformas y rompecabezas que de lucha: al llegar, encontrarás un biombo con dibujos de cuatro monos que llevan kimonos. Para guiarnos, usaremos como referencia el color de sus kimonos (morado, naranja, verde y blanco). El reto consiste en matarlos a todos, y para ello nos dan la campana del salón ilusorio. Al tocarla, el combate se reinicia, de modo que puedes seguirle la pista a estos escurridizos oponentes con más facilidad. Vamos allá.
Monos del Biombo: Vistazo rápido
- No es un combate al uso, sino más bien un rompecabezas
- Debes matar a cuatro monos (no tres) concretos para completarlo
- Cada mono tiene diferentes facultades de oído y vista
- Un mono es totalmente invisible
- El mapeado tiene particularidades que nos ayudan a cazar a los monos
El más difícil de encontrar es sin duda el kimono blanco, pues a diferencia de los demás, es completamente invisible. La forma más fácil de dar con él es sin duda darse media vuelta tan pronto como llegas al combate y dar un espadazo al aire, pues comienza justo a tus espaldas. Pero si no lo haces, puedes seguirle por los tejados de la izquierda. Presta mucha atención al suelo, porque al moverse deja pisadas de color dorado. Sigue las huellas hasta que desaparezcan, da un espadazo y ¡fuera mono!
A continuación vamos con tres monos inspirados en la leyenda de los monos sabios. Primero deberías seguirle la pista al mono del kimono naranja. Este no ve ni oye bien, pero si te detecta, hará ruido para alertar al resto de monos y que huyan de ti rápidamente. Date prisa en cazarle.
El mono del kimono verde es nuestro siguiente oponente. Este tiene una vista horrible, pero un oído realmente agudo. Eso quiere decir que incluso si vas agachado, escuchará tus pasos y pondrá pies en polvorosa antes de que tengas la oportunidad de matarlo. ¿Cómo puedes lidiar con esta ventaja suya? Hay un par de formas de hacerlo. La primera es acorralando al mono en la primera torre de la izquierda, la que tiene una cascada dentro. El estruendo del agua cubre tus pasos, así que podrás acercarte sin miedo. La otra es esperar a que el mono se suba en un tejado que está justo encima de una campana. Si ocurre esto, ve con cuidado hasta la campana, tócala y mientras suene (unos segundos) podrás cazar a tu oponente.
Ahora vamos con el mono más fácil de los que puedes ver: el que lleva un kimono morado. Este tiene un oído penoso, pero su vista le permite contar los pelos de la cabeza a una mosca a un kilómetro de distancia. Igual nos hemos pasado un poco, pero te haces a la idea. Puede verte desde muy lejos y huir antes que el resto de monos. Hay dos formas de dar con él. La primera es usar el gancho para colocarte a sus espaldas sin que te vea, evitando siempre su campo de visión. La segunda es ir a por él, dejar que te vea, y perseguirlo hasta el edificio que hay al fondo del mapa. Es un templo sin suelo y con varias vigas arriba. Usa tu garfio para saltar entre las vigas y presta atención a una oquedad en el techo a la que te puedes anclar. Cuando subas estará muy oscuro, pero si prestas atención verás que el mono se ha escondido ahí.