¿Qué es más importante: una sociedad o las ciudades en las que viven? Probablemente, esta fue la pregunta que se hicieron en Tilted Mill cuando comenzaron a desarrollar un videojuego que seguirá los pasos de la famosa franquicia SimCity, pero adoptando una nueva perspectiva que nos acerque más a los problemas de los ciudadanos. Eso sí, ahora tú decidirás qué tipo de ciudad crearás. Próspera, creativa, espiritual, autoritaria, productiva… Todo depende de ti y de tus gustos. ¿Serás capaz de levantar la ciudad de tus sueños?
Presentar una franquicia como SimCity carece prácticamente de sentido. Desde su primera aparición en el mundo de los videojuegos hace ya más de quince años, la que sea tal vez la obra cumbre de Will Wright se convirtió en todo un referente para los juegos de simulación estratégica. Construir ciudades desde cero y a través de unos cuantos clics de ratón fue una realidad para todos aquellos que gozaron del privilegio de poseer uno de los que fueron los primeros PC del mercado.
Desde aquello han pasado ya muchos años. Tantos que hemos podido ver cómo la saga evolucionaba a través de entregas como SimCity 2000, SimCity 3000 y SimCity 4, significando este último título un claro indicativo de que la franquicia necesitaba reformarse. No obstante, esta vez no iba a ser Will Wright ni la famosa compañía Maxis los que se encargaran de llevar a cabo tan responsable tarea, sino que el cambio iba a estar protagonizado por Tilted Mill, una compañía estadounidense caracterizada por haber desarrollado algunas obras tan destacadas como Caesar IV.
Una ciudad muy personal
A ellos (y a Electronic Arts) les ha correspondido la tarea de hacer que SimCity Societies no sea una secuela que alargue la larga trayectoria de un clásico de la estrategia urbanística, sino de conseguir que la serie gire para convertirse en un título fácil de manejar cualquiera que sea el tipo de usuario que se ponga delante de la pantalla del ordenador. Para ello, se ha cambiado la mecánica de juego. Seguimos teniendo la importante tarea de construir una urbe donde nuestros Sims quieran vivir, pero también tenemos la libertad de hacer que la ciudad se bañe de un determinado aspecto afín a nuestros gustos particulares.
Seis han sido las claves para dar lugar al nuevo SimCity Societies: productividad, prosperidad, creatividad, espiritualidad, autoridad y conocimiento. Seis palabras que estarán presentes en las fachadas de las numerosas edificaciones a las que tendremos acceso en este nuevo videojuego, desde casas para que vivan nuestros Sims hasta lugares de trabajo necesarios para hacer prosperar una ciudad que será diferente dependiendo de los edificios que escojamos para ella. En el SimCity de Tilted Mill no será posible que construyamos dos ciudades iguales.
Poder para elegir
El proceso de edificación comenzará como en cualquier título de la franquicia, sólo que en lugar de establecer zonas industriales, comerciales y residenciales, en SimCity Societies tendremos la completa libertad de poner cada edificio en el lugar que deseemos. Podremos colocar una casa residencial y a continuación una carnicería justo a su lado. De poco importará el lugar que escojamos, a no ser que deseemos crear una central eléctrica para la ciudad, en cuyo caso será recomendable dejarla en las afueras con el fin de que la felicidad de nuestros habitantes no se resienta.
Residencias, comercios, industrias, lugares para trabajar, monumentos, parques... Existirá infinidad de elementos con los que mantener contentos a unos Sims que, de otra manera, se sentirán reacios a producir y a hacer que la ciudad genere una riqueza que nos permita ir ampliando fronteras. Unas fronteras que serán diferentes dependiendo de las seis esencias que mencionamos anteriormente. Si queremos que una ciudad sea más autoritaria, construiremos edificios como comisarias, cárceles... Si deseamos una ciudad espiritual, haremos un monasterio, iglesias, centros para misas... Si lo que preferimos es construir una ciudad del conocimiento, levantaremos bibliotecas, escuelas, observatorios...
¿Qué tipo de ciudad quieres?
De nosotros dependerá el que nuestra localidad tenga una determinada orientación u otra. Podemos plantar edificaciones que solamente se correspondan con una de las esencias, en cuyo caso nuestra urbe evolucionará para darnos acceso a nuevos edificios relacionados con esa esencia. No obstante, lo más normal es que nuestra ciudad acabe siendo una mezcla de productividad, prosperidad, creatividad, espiritualidad, autoridad y conocimiento. De hecho, será lo más recomendable, puesto que todas las construcciones generan esencias necesarias para llevar a cabo edificaciones de otro tipo.
Por ejemplo, si no tenemos los suficientes puntos de autoridad (obtenidos a través de la construcción de un monumento), no podremos construir una comisaria, de la misma manera que si no tenemos los puntos de conocimiento necesarios (obtenidos al crear una biblioteca), no podremos levantar una central de energía que contamine poco. Todo se interrelacionará en un título que resultará ser uno de los SimCity con mayor libertad de construcción de cuantos se hayan visto. Además, esta vez no tendremos tantos aspectos que controlar. Realmente, sólo tendremos que estar pendientes de la felicidad de nuestros Sims, de que tengan empleo y de que estén motivados para ir cada día a sus puestos de trabajo.
Controla el tiempo de la urbe
Tan motivados casi como nosotros, que gestionaremos día a día una ciudad a un ritmo que podremos calibrar: lento, medio o rápido. Incluso existirá la posibilidad de parar la acción, opción realmente útil cuando el videojuego nos avise de que se está produciendo una explosión industrial de la que nos podamos aprovechar gestionando estratégicamente nuestros recursos con el fin de sacar partido de la situación. Una situación que nos hará ganar dinero, multiplicando así nuestras posibilidades de mejorar una ciudad que cada vez tendrá más y más habitantes.
En SimCity Societies seguiremos construyendo carreteras, redes de metro, estaciones de autobuses y todo lo necesario para que la ciudad esté bien comunicada. Lo único es que esta vez todo será muy sencillo y accesible, simplificando un proceso que de otra manera se haría tedioso para cualquier jugador que quisiera acercarse al nuevo SimCity. Una prueba de la sencillez aplicada es que incluso contaremos con un detallado pero rápido tutorial que será recomendable también para los fieles seguidores de la obra de Will Wright.
SimCity se hace social
Una obra que volverá para mostrarnos su mejor apartado gráfico desde una perspectiva más cercana a los edificios que en anteriores entregas. Ahora incluso podremos ver a los Sims y hacer clic sobre cada uno de ellos para saber cuáles son sus preocupaciones. No seremos un alcalde solamente urbanístico, sino también un alcalde preocupado por los intereses de una población que veremos tanto de día como de noche. El escenario es dinámico, lo cual significa que todo cambiará dependiendo de la hora del día en que nos encontremos.
Lo mismo pasará con la ciudad que estemos construyendo. Dependiendo del tipo de edificaciones y del toque de productividad, de prosperidad, de creatividad, de espiritualidad, de autoridad o de conocimiento que le estemos dando, el aspecto gráfico cambiará de un tono más serio y oscuro a otro más alegre donde las luces de neón reinen a lo largo de una ciudad que no dormirá. Tal vez el apartado gráfico no esté todo lo optimizado como para ofrecernos la máxima calidad a un bajo precio, pero la cantidad de opciones gráficas será tan extensa que seremos capaces de dar con el punto justo para que nuestro PC pueda moverse con fluidez por las calles de SimCity Societies.
Un arriesgado cambio
Unas calles que no siempre se construirán sobre un mismo emplazamiento, ya que antes de cada partida nosotros mismos podremos manejar algunos parámetros como la región (tropical, desértica, montañosa...), la dificultad, la frecuencia de las catástrofes e incluso algunos detalles menores como la cantidad de vegetación o de zonas de agua. Por tanto, además de no tener nunca dos ciudades iguales, será imposible tener dos regiones de construcción idénticas. Cada ciudad será un mundo completamente diferente cuyo único destino vendrá dado por los clics de nuestro ratón.
SimCity Societies ha logrado su objetivo de acercarse a todos los públicos. Pensamos que la nueva creación de Tilted Mill es un digno sucesor de la tendencia constructiva comenzada en el año 1989 por Will Wright, a pesar de que a los fans de la saga puede que nos les termine de convencer por su simplificación. La creación de sociedades más que de ciudades es la definición perfecta para un SimCity capaz de humanizar unas urbes en las que antes primaban los edificios sobre la población. Sin población no habrá ciudades, y sin el trabajo de los ciudadanos no habrá prosperidad. Habrá que tener estos elementos en cuenta para salir adelante en un título que nos irá desbloqueando opciones a medida que progresemos en la partida.
Un progreso que estará acompañado por una música muy relajante y realmente apropiada para un videojuego que nos hará reflexionar y pensar cuál será el mejor edificio que podamos poner a continuación en las calles de nuestra ciudad. Un continuo urbanístico muy adictivo y arriesgado (al ser más asequible y con menos opciones de construcción) que nos mantendrá atados a la acción constructiva durante unas horas que, aunque no sean tan desafiantes como en anteriores entregas, supondrán un respiro para aquellos a los que les agobiaba lo complicado que siempre había sido SimCity.
La innovación siempre es positiva, sobre todo cuando se trata de franquicias que necesitan una revitalización después de tantos años en el mercado. Es el caso de SimCity, que con este nuevo título demuestra que puede mostrar un nuevo enfoque sin necesidad de variar demasiado su esencia. Es una nueva perspectiva sobre los mundos construibles que planteó en su día Will Wright, pero también una reafirmación de que Tilted Mill puede hacer las cosas bien. Divertido, adictivo y muy recomendable para todos aquellos que hayan soñado con crear la ciudad de sus sueños de una manera sencilla y con tan sólo unos cuantos clics.
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