El guionista de Sonic Frontiers lo tiene claro. Después de múltiples teorías, muchas de ellas popularizadas a raíz de una curiosa declaración sobre dimensiones diferentes en Sonic Forces, parece que no hay diferencia entre el Sonic clásico y el moderno. Ian Flynn, escritor de la última entrega del erizo azul, participó recientemente en un podcast en el que, junto al co-presentador Kyle Crouse, detalló varios aspectos importantes relacionados con la existencia de varios erizos y la línea temporal de la franquicia Sonic.
Intrigado, un seguidor le preguntó a Flynn y Crouse si existe “una sola línea temporal” en la que “Sonic Mania existe a la vez que los juegos modernos de Sonic”. A esto, además, añadió que, en caso de ser afirmativo, “¿qué significa esto para el resto de la historia de Sonic, como por ejemplo los cómics?”. Flynn, guionista de la última aventura y, a su vez, de los cómics de IDW, explicó que estos últimos se encuentran “en algún punto después de Sonic Mania”. Y, tras esto, se desató la locura en las explicaciones del escritor y de Crouse.
No hay dos Sonic ni dimensiones paralelas
A raíz del mencionado evento de Sonic Forces, sumado a los pasajes vistos en Sonic Mania y la versión clásica del erizo que apareció en Sonic Generations, muchos asumieron que existían dos variantes del personaje: la clásica y la moderna. Sin embargo, para Crouse esto es fruto de un malentendido ya que los dos son “el mismo erizo”. De hecho, señaló que no hay que molestarse en establecer una línea temporal porque de repente “llega SEGA y la erradica”. Por último, añadió una frase que resume todo a la perfección: “entiendo las ganas de querer ordenar las cosas, pero en Sonic no hay orden, solo caos”.
Estas declaraciones llegan a raíz del lanzamiento de Sonic Frontiers, la última aventura del erizo que se pondrá a la venta mañana 8 de noviembre. En ella, como os contamos en el análisis que puedes leer a través del siguiente enlace, tuvimos la oportunidad de adentrarnos en el juego más valiente, ambicioso y atrevido de Sonic en los últimos 22 años. Por ello, creemos que marca el futuro de Sonic para bien aunque, por desgracia, tenga algún que otro punto flojo que debe pulir.
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