Análisis de Splinter Cell Double Agent

Análisis de Splinter Cell Double Agent
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La última aventura de Sam Fisher da un giro a todo lo que conocíamos sobre él hasta ahora. Infíltrate en bases enemigas como un agente, o hazte pasar por uno de los malos para hacerles creer que eres uno de ellos. ¿Tienes lo que hay que tener?

¿Y ahora qué? Algo así debieron pensar los creadores de la saga, pues temían que la cuarta entrega de su obra maestra se quedara en un simple capítulo más del mismo juego. Se debatían entre alargar un poco más el juego original, como pasó con Tomb Raider, o bien dar un giro de tuerca más como hizo Resident Evil.

Por suerte, se decantaron por la segunda opción, por lo que ahora tenemos delante un producto con un argumento envolvente y novedoso, con muy poco parecido con los argumentos anteriores de Splinter Cell.

El cambio más notable se produce en su protagonista, Sam Fisher. Tras haber perdido a su hija en un horrible incidente con un borracho, Sam se vuelve un hombre oscuro y solitario que no tiene éxito en nada de lo que se propone. Llega a tal punto su depresión, que su jefe (¿recuerdas a Lambert?) ya empezaba a perder la confianza en él.

Sin embargo, Sam consiguió que le encargaran el caso de John Brown’s Army, una peligrosa banda de criminales. Tendría que infiltrarse en ella y, paso a paso, ir anulando sus actividades “de una manera o de otra”. Así pues, Sam atracó varios bancos para que le detuvieran y le metieran en la cárcel de Ellsworth, donde coincide con uno de los peces gordos de la banda: Jamie Washington.

Lealtad a la NSA o a la EJB, a tu agencia gubernamental de toda la vida o a un nutrido grupo terrorista. Según actúes Sam Fisher vivirá una u otra historia.
Lealtad a la NSA o a la EJB, a tu agencia gubernamental de toda la vida o a un nutrido grupo terrorista. Según actúes Sam Fisher vivirá una u otra historia.

De aquí en adelante, el control es tuyo: deberás tomar decisiones en uno u otro sentido, y que determinarán si te ganas las confianza de la banda, o por el contrario consigues que “se te vea el plumero” y pongas en peligro toda la operación… e incluso tu vida. Ten cuidado, ¡no estás tratando con aficionados!

El juego de un agente doble
Aparte del lógico modo historia del juego, cabe destacar que hay otras dos maneras principales de divertirse con Double Agent.

Una de ellas es el modo multijugador online. Podrás jugar con gente de todo el mundo a varios tipos de partida, donde destacan el Deathmatch o el “captura la bandera”. Puede llegar a ser muy divertido.

Si no tienes conexión a red en tu PS2, también puedes optar por el modo multijugador on-site. Puedes jugar con un amigo a varias misiones no disponibles en otros modos, y si bien no es lo mismo que jugar con cientos de personas alrededor del globo, sí que puede valerte para una tarde lluviosa de domingo en que no tengas nada mejor que hacer.

Visualmente familiar
La verdad es que este juego ha sido diseñado principalmente para consolas de última generación, como podrás comprobar si alguna vez ves la versión para 360. Sus gráficos son realmente espectaculares. En cambio en nuestra querida PS2, no se ha innovado mucho desde la anterior entrega, Chaos Theory. Se sigue abusando demasiado del juego luz-oscuridad en los escenarios, y los paisajes dan la sensación de que podrían haberse mejorado bastante.

En el propio Sam vemos que realmente no se ha puesto mucho empeño en mejorar su modelado, simplemente se le ha puesto un traje distinto. Las expresiones, los objetos que nos encontramos… están muy bien hechos, pero no dan sensación de haberse creado para este juego, es como si los hubieran copiado del juego anterior.

Con todo, es justo decir que los Splinter Cell siempre han destacado por su acabado gráfico entre los juegos de PS2, y éste no lo es menos.

Sonidos de espionaje
La música del juego es apropiada, nada más que eso. No podemos decir que deslumbre a nuestros oídos, ni que se quede corta. Las pistas acompañan en todo momento a la acción, poniéndonos en tensión o relajándonos según se necesite.

Nuestro papel de agente doble predomina durante todo el desarrollo, consiguiendo mantenernos en tensión por conocer como se desarrollará la historia.
Nuestro papel de agente doble predomina durante todo el desarrollo, consiguiendo mantenernos en tensión por conocer como se desarrollará la historia.

Los efectos sonoros son bastante acertados, sobre todo el de los disparos con silenciador o el de las gafas al activarlas. Pero al igual que ocurre con los gráficos, da la impresión de que son los mismos efectos que hemos escuchado ya en los anteriores Splinter Cell. Se nota mucho que la PS2 tiene muy poco tirón ya entre los desarrolladores…

Si en algo destaca el audio de este juego, es desde luego en el doblaje. Tanto los textos en pantalla como las voces han sido perfectamente traducidos y doblados, dando opción a jugadores con poco nivel de inglés a empaparse totalmente de la historia. Algo de agradecer, viendo el interés que muestran algunas compañías a nuestro idioma.

Jugando con Sam Fisher
En todos los Splinter Cell hallamos la ecuación de jugabilidad igual a discreción. Hablar de jugar como Sam Fisher, es hablar de ir agachado, en silencio, por zonas oscuras para no ser descubiertos, y acabar con nuestros enemigos sin utilizar un arma de fuego, aunque no siempre es posible, claro.

Para saber lo “invisibles” que somos en cada momento, la pantalla nos muestra unos medidores que nos dicen en todo momento el ruido que estamos haciendo y lo expuestos que estamos a la luz. Si estos medidores superan la zona marcada como peligrosa, los enemigos nos verán y nos atacarán. Si no tienes cuidado te aplastarán como a una mosca, ¡qué rifles llevan!

No sólo de esto se compone el juego; también hay ciertos mini-juegos a la hora de abrir una caja fuerte o romper la seguridad de un ordenador, aunque acabarán resultándote demasiado fáciles. Pero en la variedad está el gusto, ¿no?

Aunque este Splinter Cell introduce varias acciones nuevas, la tradición de la saga no se pierde, y su tónica dominante sigue siendo el sigilo combinado con la acción controlada.
Aunque este Splinter Cell introduce varias acciones nuevas, la tradición de la saga no se pierde, y su tónica dominante sigue siendo el sigilo combinado con la acción controlada.

En algunos momentos te parecerá además, que te mueves de una forma muy torpe por el escenario. No te desanimes, es el efecto de la cámara. Puede resultar bastante incómoda en alguna ocasión, aunque puedas moverla con el joystick analógico derecho. Ten cuidado o te jugará alguna que otra mala pasada si hay enemigos cerca.

Bueno

Sin sello

Splinter Cell Double Agent

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Podemos decir que este Double Agent es un buen juego dentro de la saga de Splinter Cell, y que su punto fuerte es sin duda el argumento y las múltiples opciones de desarrollo que tendrás cuando juegues, ninguna partida puede parecerte igual a otra. Esto ofrece muchísimas horas de juego y diversión. Aunque también se le puede achacar a sus creadores que apenas hayan innovado nada técnicamente, se han centrado demasiado en las consolas de última generación y en la PS2 parezca una copia mejorada de la entrega anterior.

Jugadores:
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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