El fenomenal Street Fighter IV recibe su primera revisión con Super Street Fighter IV, una fórmula hipervitaminada del original. Nuevos personajes, niveles bonus y un buen puñado de pequeños ajustes para seguir perfeccionando una fórmula para la que no pasa el tiempo.
Con Street Fighter IV, lanzado a comienzos del año pasado, teníamos entre manos una nueva entrega de una de las sagas de lucha más populares de todos los tiempos y, sobre todo, el esperado salto a la Next-Gen de una franquicia emblemática. Los cambios eran escasos, muy cierto, pero eran más que suficientes para hacer su compra recomendable para cualquier fan del género.
Ahora tenemos en el horizonte Super Street Fighter IV, la nueva reformulación del videojuego. Capcom continúa puliendo el cuarto capítulo de las series con algunos añadidos que resultarán interesantes para los más aficionados a Street Fighter IV pero que, sobre todo, hacen de esta versión la de compra más recomendable para los que no cuenten todavía con el original.
Lucha Callejera
La línea de Street Fighter IV era ciertamente continuista con lo que podíamos ver hasta entonces en la saga. Había algunos añadidos y algunas supresiones -especialmente con respecto a la tercera entrega de las series, de la que se “caían” algunas notables incorporaciones como el Parrying, por ejemplo- pero en líneas generales un jugador habitual de las series estaba capacitado para sentirse tremendamente cómodo con el cuarto capítulo desde sus primeros minutos a los mandos del videojuego.
Lógicamente en Super Street Fighter IV todos estos elementos repiten protagonismo, y es que los Ultra Combos y los Super Combos vuelven a hacer acto de presencia, aunque en esta ocasión con versiones muy potenciadas de sí mismos. De momento desde Capcom no se han querido dar muchas pistas en este sentido, así es que los cambios que sufrirán estos dos elementos permanecen todavía en el más absoluto de los secretismos.
También debutan, aunque más bien deberíamos hablar de regreso, los niveles de bonus. Quienes disfrutaran de entregas anteriores de la saga recordarán los pequeños intermedios entre combate y combate en los que debíamos destruir coches o golpear barriles para incrementar nuestro índice de puntos. De momento no se sabe gran cosa sobre cómo serán o en qué lapsos se intercalarán, pero confiamos en que en futuros avances contemos con la suficiente información como para ampliar sus datos.
Por otra parte lo que más llama la atención de Super Street Fighter IV es el tema de las incorporaciones a su listado de personajes, donde brillan con luz propia T. Hawk y Dee Jay, que regresan tras su ausencia en IV. Tanto en términos de diseño como de posibilidades los dos retornos son exactamente lo que el habitual de la saga puede esperar: El primero vuelve a destacar por unos movimientos no demasiado veloces, pero marcados por la brutalidad de su movimiento de rotación en 360º y por sus feroces vuelos por la pantalla. Dee Jay, por su parte, sigue otra línea completamente diferente con una velocidad mucho más contrastada y con un devastador uppercut aderezado con un movimiento parecido al Sonic Boom de Guile.
Sin embargo tampoco podemos olvidarnos del debut de Juri, Cody, Adon y Guy, los cuatro personajes que aparentemente se incorporarán en esta entrega. De los tres últimos no sabemos nada todavía puesto que Capcom sigue siendo muy discreta con ellos, pero sobre Juri conocemos que es la primera luchadora Coreana que se incorpora a la plantilla de las series. Su principal característica es su especialización en el Taekwondo que tiene entre sus principales ataques el de convertirse en proyectil, una patada especial y una suerte de teletransporte que, aplicado convenientemente, puede ser realmente desorientador para el oponente.
Cody y Guy serán recordados por los aficionados a los títulos de Capcom por su presencia en las series Final Fight. Adon, por su parte, es un luchador de Muay Thai, pupilo del maestro Sagat.
Super Street Fighter IV llegará a las tiendas de todo el mundo en un momento todavía por determinar del segundo trimestre del 2010. Su compra, de momento, parece ineludible para los que no tengan Street Fighter IV, aunque quizá suene a algo prescindible para los que ya cuenten con él.