No te dejes engañar por su aspecto: este juego recuerda a Zelda Breath of the Wild y es más difícil de lo que parece

No te dejes engañar por su aspecto: este juego recuerda a Zelda Breath of the Wild y es más difícil de lo que parece

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Tchia

En los últimos años hemos visto un aumento significativo de videojuegos que apuestan por experiencias relajadas que nos alejan del estrés y el frenetismo de una gran parte de los títulos que se lanzan cada mes. Podría parecer que Tchia encaja en este tipo de juegos, pero después de jugar a una corta preview no lo tengo tan claro. La obra del estudio indie Awaceb es mucho más que un estilo artístico simpático y unos gráficos resultones, aunque este primer contacto también me deja muchas dudas.

Si no sabéis de qué juego hablo, lo resolvemos rápido. Tchia es un videojuego de aventuras de mundo abierto, en el que acompañamos a una niña de nombre homónimo al del título. El viaje de Tchia tiene un objetivo muy claro: rescatar a su padre, secuestrado por el tirano Meavora, el jefe del archipiélago donde transcurre la acción, formado por dos grandes islas e inspirado en Nueva Caledonia, tierra de los creadores de esta obra.

A estas alturas tenemos clarísimo que lanzar videojuegos de mundo abierto no es nada sencillo. No nos sirve de nada un mapeado enorme si la vida en él carece de interés. Aunque es pronto para sacar conclusiones, eso es lo que más me ha preocupado de estas primeras horas a los mandos de Tchia. El juego no ha sabido atraparme en absoluto en su mundo, lleno de actividades clónicas y lejos de ser divertidas.

Tchia

La gran habilidad de Tchia: controlar animales y objetos

En esta preview que he probado en PC me han soltado con el juego sensiblemente avanzado, con la trama en el capítulo 4, pudiendo explorar una de las dos islas que tendrá el mapa completo. Entiendo la decisión de mostrarnos la obra en un momento así, pero la realidad es que ha sido muy contraproducente, algo similar a lo que sentí cuando jugué a la demo de Forspoken. He sido incapaz de empatizar con Tchia lo más mínimo, aunque he podido conocer los eventos pasados gracias a unas breves anotaciones en el menú de pausa.

De hecho, mi primer contacto con este nuevo universo me dejó en shock: yo iba con la idea de encontrarme un título agradable y simpático, y lo primero que me pasó nada más arrancar la partida fue encontrarme con una señora con una escopeta. Pero no solo eso: pegó un tiro al aire y me dijo, muy enfadada, que le trajera un… cangrejo. Realmente, más allá de lo brusco del inicio, esto me hizo darme cuenta de que Tchia no es un videojuego calmado en su totalidad y que su aspecto infantil es algo engañoso.

Tchia

En esta prueba he podido hacer un par de misiones principales, que básicamente han consistido en recoger objetos por todo el mapeado y despejar un campamento de soldados de tela, unos curiosos enemigos creados por Meavora. Utilizo este adjetivo porque, por su propia composición, la única forma de acabar con ellos es con fuego. Eso sí, Tchia solo contaba en esta prueba (no sé si en el juego final cambiará) con un tirachinas, por lo que la tarea de quemar a estas criaturas es, sin duda, distinta a la de otros juegos.

Y la forma tiene que ver, precisamente, con una de las mecánicas más interesantes del videojuego, que ya veremos cómo se explota durante toda la aventura. Tchia es capaz de controlar animales y objetos gracias a los saltos astrales, un poder especial de nuestra joven protagonista. Esto nos permite, por ejemplo, encarnarnos en un pájaro que pase cerca de nosotros, lo que nos facilitará el movernos por el mapa, ya que durante el tiempo que dura la posesión podemos volar (y hacer caca, por cierto…).

Pero, ¿qué tiene que ver eso con los soldados de tela? Bueno, una forma de quemarlos es controlar candelabros de aceite que están en estos campamentos. Podemos convertirnos en estos objetos y lanzarnos contra los enemigos para quemarlos. Realmente también podemos utilizar el tirachinas para, por ejemplo, reventar bidones de gasolina. Lo cierto y verdad es que es inevitable preguntarse por qué estas criaturas conviven con los elementos que les van a hacer morir, pero al final en los videojuegos tenemos que aceptar ciertas cosas y punto.

Tchia

Un poquito de Breath of the Wild y de otros juegos

Tchia bebe claramente de otros videojuegos. En el mundo abierto se ve la influencia de juegos de Ubisoft y otras desarrolladoras, con multitud de puntos a visitar. Eso no quiere decir, al menos por lo que yo he probado, que este escenario sea interesante. Aunque es grande y bonito, y tiene un diseño aceptable para su exploración, la realidad es que lo que encontramos no invita demasiado a perder horas dando vueltas.

Creo que Tchia tiene algunos elementos interesantes, pero no termino de ver que todo se materialice en algo realmente entretenido

Viajar por el archipiélago nos puede servir para realizar actividades secundarias, conseguir ítems para dar a los NPCs, obtener mejoras para Tchia o derrotar a los soldados que he mencionado antes, pero son opciones repetitivas y sin demasiado gancho. Es más, desplazarse por el mapa es una experiencia novedosa y frustrante a partes iguales, aunque quizá esta sensación aparece por lo mal acostumbrados que estamos en los videojuegos.

Resulta que, si abrimos el mapa, el título no nos dice dónde nos encontramos. Pulsando un botón, Tchia nos da una pista de la zona en la que podemos estar. Esto, que por un lado es una decisión curiosa porque nos obliga a saber orientarnos, acaba por cansar un poco. Entiendo que tras muchas horas de juego es sencillo saber dónde estamos, pero no he podido experimentar algo así en la preview.

Tchia

Aunque sí hay formas de saber en qué lugar nos hallamos (por ejemplo, si abrimos el mapa estando en una de las señales que hay por alguno de los caminos, sí nos sitúa en ese lugar como última ubicación conocida), la realidad es que el gameplay se ve muy entorpecido por una mecánica que te hace perder el tiempo en averiguar si estás dirigiéndote por el camino correcto a tu siguiente objetivo. Por cierto, sí hay viaje rápido, aunque hay que descubrir puertos para poder utilizarlo.

El mapeado es variado y muy vertical, con bosques enormes, grandes montañas, ríos y mares para navegar. La obra también se fija en The Legend of Zelda: Breath of the Wild y copia el sistema de resistencia de Link para escalar, nadar o planear. No es tan estricto como en el juego de Nintendo (es fácil recuperar la energía incluso escalando montañas), pero hay que tener en cuenta este aspecto para movernos por el mapeado, especialmente cuando queremos volar planeando, ya que el sistema nos limita mucho el tiempo de vuelo.

Una forma de recorrer grandes distancias en Tchia es navegar. Algo interesante es que la forma de manejar los botes recuerda más a un juego de supervivencia hardcore que a una experiencia tranquila (de nuevo, Tchia no lo es tanto). Solo manejamos una parte del bote a la vez. Primero, debemos darle fuerza a la vela para coger velocidad. Rápidamente tenemos que dejar esa acción para controlar el timón. Y, si queremos parar, también hay que activar el ancla de forma manual.

Tchia

El sistema me ha gustado, la verdad, pero no termino de tener claro si este videojuego necesita complicarse tanto. Aunque, reflexionando un poco, creo que no deja de ser una forma de dar a conocer algo muy importante para el estudio: la cultura de Nueva Caledonia (incluso la protagonista lleva un ukelele que tiene su importancia también en el desarrollo). Tchia quiere reflejar cómo es ese territorio y cómo son sus gentes, y quizá el complicarnos ciertas acciones, como la navegación, es una forma de decirnos: hey, aquí la vida no es fácil, aunque parezca el paraíso.

Mis impresiones tras esta prueba son contradictorias. Creo que Tchia tiene algunos elementos interesantes, pero no termino de ver que todo se materialice en algo realmente entretenido y que te enganche. No sé si Awaceb ha pecado de ambición, pero eso lo sabremos cuando se lance la obra. Que la historia sea atractiva va a ser muy importante para su éxito, algo que descubriremos cuando se lance el juego en PC en Epic Games Store, en PS4 y PS5 en algún momento por determinar de este inicio de 2023.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.461 visualizaciones

20 MEJORES PELICULAS VIDEOJUEGOS

El cine y los videojuegos, los videojuegos y el cine: qué relación tan estrecha. Existen muchos, muchíiiisimos videojuegos basados en películas, pero también pasa al contrario. Vemos varios ejemplos.