La creatividad e imaginación como única barrera a tus progresos. Bajo una capa de aparente simpleza, Terraria se presenta como una de las obras independientes más originales y ambiciosas de los últimos años. Una desafiante aventura sandbox en dos dimensiones que os atrapará sin remedio gracias a sus elevadas opciones de juego y lo adictiva que resulta.
Apasionado de los videojuegos de la vieja escuela, el equipo independiente liderado por Andrew Spinks nos ha sorprendido muy gratamente con esta aventura de supervivencia extrema bidimensional, que bajo una capa de aparente simpleza esconde en su interior la que es una de las obras más ambiciosas y originales del momento. Tanto es así que estamos ante uno de esos juegos en los que prácticamente todo es posible, hasta el punto de que es nuestra propia imaginación una de las pocas barreras que se interpondrán en nuestro camino. Prometedor ¿verdad?
Sobrevivir con imaginación
Catalogado erróneamente como un Minecraft en dos dimensiones, Terraria ha sabido marcar las diferencias con respecto a la obra de Mojang a pesar de partir de una misma base jugable, que es la de sobrevivir a un entorno hostil en las peores condiciones posibles. ¿De qué modo? Usando la cabeza; creando un sinfín de objetos útiles que nos permitan protegernos de los enemigos, atacarles, o alcanzar nuevas regiones de juego para incrementar nuestras posibilidades de supervivencia.
Terraria se plantea así como una original aventura de plataformas y rol en dos dimensiones en la que podemos hacer prácticamente todo lo que se nos pase por la cabeza. Excavar hasta el mismísimo infierno, erigir una gran torre con la que alcanzar el cielo, construir una sencillita casa en la que refugiarnos de los peligros de la noche, o fabricar un extenso arsenal de mortíferas armas –incluyendo rayos láser- son solo parte de las acciones que podremos acometer en esta aventura que destaca por su complejidad y extremada dureza. No por nada, la sensación de soledad e indefensión que transmite solo es equiparable al grado de satisfacción que se genera al superar nuestras metas. ¿Cuáles? Las que nosotros mismos nos marquemos.
Y es que este es otro de esos títulos que no tienen un principio y final determinado. Por supuesto, hay enemigos finales a los que derrotar e increíbles tesoros esperando ser encontrados, pero Terraria es una aventura que no te marca ni el rumbo a seguir ni el cómo debes hacerlo. Tú, y solo tú, eres libre de actuar cómo y cuándo quieras. Precisamente por ello, como ocurrió en su día con Minecraft, a no todo el mundo le gustará en la misma medida. Sin embargo, es tal la cantidad de acciones a acometer y la libertad con la que hacerlo, que es imposible no rendirse a los encantos de esta obra.
Tampoco podemos obviar el componente rolero que presenta a esta aventura, que se ve reflejado en la posibilidad de incrementar los atributos físicos de nuestro héroe, equipándolo con una amplia variedad de objetos y armas con las que combatir a los enemigos. En este sentido, las batallas son muy similares a la de los clásicos juegos de acción de principios de los 90, con enfrentamientos finales francamente sorprendentes que nos harán querer descubrir más y más sobre los secretos que se ocultan en Terraria. Y es este uno de los mayores logros de un programa que atrapa de tal modo, que podemos pasarnos horas y horas delante de la pantalla sin tener una percepción real del tiempo que hemos invertido.
La posibilidad de disfrutar de su acción con hasta 8 jugadores a través de Internet en un mismo entorno de juego es otro de los elementos más llamativos del programa, que lógicamente se disfruta muchísimo más en compañía de los amigos. Sobre todo cuando se coopera para eliminar a los enemigos más poderosos, para construir estructuras colosales o recolectar recursos en plan industrial; aunque también cabe la posibilidad de que se reúnan varios jugadores para enfrentarse entre sí. La libertad es absoluta, como decíamos.
No menos destacable resulta su apartado tecnológico, que sorprende por la libertad que nos da para moldear y destruir el entorno a nuestro antojo. Y sí, todo tiene una estética retro que echa para atrás; pero este es parte del encanto de Terraria. Un juego que también sorprende sobremanera por la enorme cantidad y variedad de objetos a fabricar; de ahí que sea casi imprescindible navegar por Internet para dar con los tutoriales realizados por otros jugadores con pistas acerca de cómo fabricar un buen pico con el que perforar cualquier roca, crear una espada capaz de fulminar a los enemigos de un golpe, o construir la fortaleza más grande del mundo.
Tras conquistar a millones de jugadores en PC, Terraria se ha adaptado con gran acierto a Xbox 360 y PlayStation 3. Su peculiar fórmula de juego capaz de ofrecer una libertad de acción sorprendente e infinitas opciones puede que no sea del agrado de todo el mundo, pero el título es muy adictivo y francamente recomendable.
