Negocios, relaciones sociales, religión, familia, política, traición... El medievo nunca ha parecido una época fácil en la que vivir, pero en 4Head Studios están dispuestos a demostrarnos lo verdadera que puede llegar a ser esta afirmación. En The Guild 2: Gold Edition, que incluye el título original más su expansión Pirates of the European Seas, encarnaremos a un individuo medieval y nuestro objetivo será, literalmente, el que nosotros queramos.
La obsesión de muchas desarrolladoras de videojuegos es aproximarse lo más posible a la realidad con sus títulos. Sin embargo, ésta tiene muchísimas caras, aspectos y ramificaciones, lo que convierte ese objetivo en poco menos que una quimera. Este problema se ve acrecentado en nuestro continente, donde muchos estudios reúnen una gran ambición pero carecen de medios suficientes como para materializar sus ideas de manera perfecta.
Esto es lo que ocurre en The Guild 2: Gold Edition. Estamos ante un título de gestión con infinitas posibilidades pero con ciertos errores que empañan el resultado final. No obstante es un título innovador que debe ser tenido en cuenta debido a la libertad con la que contamos para actuar en todo momento.
Primero el dinero, después el poder
Si por algo se puede caracterizar este título es por la enorme libertad que nos da. Asumimos el papel de un individuo cualquiera en la sociedad medieval para vivir como queramos. Lo primero que debemos hacer es seleccionar una clase entre cuatro: rufián, artesano, patrón y erudito. Cada uno tiene unas cualidades específicas, mayor talento para específicos negocios y distintas profesiones entre las que podremos elegir.
Como con el dinero se puede hacer prácticamente cualquier cosa, nuestra función principal será crear un negocio e intentar gestionarlo de tal manera que nos enriquezcamos lo más posible. Tenemos multitud de posibilidades, desde ser una mera mula de carga, hasta convertirnos en un maestro cervecero, un ladrón o un religioso. Cualquier modo de hacer dinero que elijamos tendrá su competencia, que no nos lo pondrá nada fácil. Intentarán acusarnos de delitos ante la justicia, amenazarnos o sobornarnos, acciones que también podremos llevar nosotros a cabo. El aspecto económico de este título es el fundamental y sin duda el más complejo, con multitud de variantes y opciones. Comprar materias primas, manufacturarlas, comerciar, poner seguridad, abrir nuevos negocios o mejorar los que ya tienes son algunas de las cosas que podrás hacer.
No es fácil hacerse rico en The Guild 2: pero en esta edición se nos une el comercio por mar gracias a la expansión Pirates of the European Seas. Gracias a ella tendremos acceso a nuevos recursos y rutas comerciales, así como la posibilidad de vivir en alta mar, siendo un honrado comerciante o un pirata.
Amigos influyentes
No sólo la economía tiene un papel importante en este título, sino que la política o las relaciones sociales también estarán a la orden del día. Al principio sólo seremos un simple siervo, pero con buen hacer y un buen saco de monedas podremos comprar títulos nobiliarios (desde ser un simple ciudadano a acceder a la corona), así como participar de la actividad política de la ciudad. Cada población cuenta con un ayuntamiento con diferentes puestos de responsabilidad que podremos ocupar, siempre y cuando seamos designados por los miembros con derecho a voto. Y para salir favorecidos necesitaremos tener buenos contactos. Las relaciones sociales son otro factor determinante en The Guild 2, y habrá que mimarlas para ganar favores y apartar a nuestros enemigos. Todo está conectado en este título, de tal manera que si tu principal competidor en tu negocio tiene a la vez un puesto importante en el ayuntamiento, difícilmente podrás acceder y te harán la vida imposible. Si te ves en esta situación podrás tomar otras medidas, como espiarle para ver si comete algún delito, amenazarle o matarle.
En este título también podremos fundar una familia, aspecto que será fundamental si no queremos que nuestra dinastía se prolongue en el tiempo una vez que nuestro personaje inicial haya muerto. Para poder casarte antes tendrás que cortejar a una dama o a un caballero, halagarle, hacerle regalos y pasear con él o ella. Una vez casados podrás tener hijos que cuando crezcan podrán ser también hombres y mujeres de negocios totalmente controlables, al igual que tu pareja. No obstante nadie es perfecto, y las relaciones extramatrimoniales estarán a la orden del día, ya sea por placer o pensando en los negocios o el poder.
El título incluye además ciertos elementos roleros. Nuestros personajes cuentan con distintas características mejorables, desde retórica a lucha, pasando por capacidad de negociación o destreza para producir objetos. Iremos adquiriendo puntos de experiencia con las actividades que realicemos, y adquiriremos distintas habilidades a medida que subamos de nivel. A todo esto hay que sumarle las distintas características y privilegios que conseguiremos gracias a nuestros títulos nobiliarios y a nuestros cargos políticos.
En la variedad está el gusto
Muchísimas son las posibilidades en The Guild 2 y enumerarlas todas nos podría llevar horas. Esto hace que no haya dos partidas iguales, lo que produce una casi infinita rejugabilidad. Pero a las propias características del juego hay que sumarle los diferentes modos de juego que tiene. El principal será la partida normal, en la que podremos elegir entre el modo misión (en el que se nos encomendarán determinadas tareas), tiempo límite y dinastía, sin duda el más interesante, en el que tendremos libertad total y no se acabará la partida hasta que mueran todos los miembros de la familia. También habrá un modo campaña con diferentes misiones y una historia de fondo, así como un completo multijugador. Las opciones en este último son las mismas que en el modo individual y puede resultar muy divertido, pero sus fallos y su inestabilidad lastran enormemente la experiencia.
Y es que, pese a sus grandes virtudes, The Guild 2: Gold Edition sufre algunos defectos. Contiene multitud de bugs que te harán reiniciar la partida en múltiples ocasiones y dan la sensación de que el título no está acabado. Desde 4Head Studios se han ido solucionando algunos de estos problemas gracias a los parches, a los que se une la apasionada y amplia comunidad de jugadores con la que cuenta el título y que ayuda a mejorarlo. No obstante esto no es excusa para un título que podría haber sido mucho más. A este problema se le suma una interfaz algo desordenada, confusa y poco intuitiva que no facilita la gestión del título de gran complejidad que tenemos entre manos.
Claroscuros técnicos
El apartado gráfico de esta edición Gold de The Guild 2 cuenta con aspectos destacables, pero otros no están a la altura. Todo el juego funciona con el motor Gamebryo, que ya utilizó Oblivion, aunque no raya a la altura de éste. Las imágenes de exterior y los edificios son de alta calidad, con una gran iluminación, buenos diseños y una alta carga poligonal. Sin embargo, los modelados de los personajes quedan muy por debajo, carecen de expresión y desvirtúan el conjunto técnico incluso con las opciones gráficas a tope que, dicho sea de paso, son amplias. A esto se le puede sumar los elevados requisitos que pide el título para jugarlo con un mínimo de calidad. La optimización brilla por su ausencia.
Como en muchos otros juegos de gestión, el sonido se mantiene en un segundo plano. La música es relajada, en el tono de todo el juego, y pasa prácticamente desapercibida. Por otro lado, las voces son muy escasas y están en inglés, al contrario que el resto del juego, completamente en castellano.
The Guild 2: Gold Edition es un título de gestión económica y social valiente, ambicioso e innovador que, sin embargo, está lastrado por algunos fallos importantes, como sus constantes bugs o la confusión del conjunto. No obstante, sus infinitas variables y la posibilidad de jugar una partida diferente cada vez hacen de él un título que por lo menos se merece una oportunidad.
