The Last Oricru es una aventura de rol y acción en tercera persona de ambientación fantástica que comienza con nuestro protagonista despertando de un letargo para descubrir que se halla en un lugar desconocido. Al intentar escapar de la cámara criogénica en la que se encuentra, una terrible monstruosidad le clava una espada en el estómago. ¿Tienes ganas de saber más? Te lo contamos en estas impresiones.
The Last Oricru quiere proporcionar al jugador una experiencia narrativa dinámica donde tus decisiones tienen un peso importante. Está ambientado en un planeta ubicado en una galaxia lejana. Este mundo tiene una ambientación que mezcla lo medieval con la ciencia ficción. En este RPG de acción. Somos uno de los escasos humanos supervivientes que merodean por este inhóspito paraje sumido en una guerra civil.
El equipo de Gold Knights ha querido crear en The Last Oricru un universo vivo y en constante evolución, poblado por distintos personajes con los que nos relacionaremos y que no siempre estarán dispuestos a ayudarnos. La razón de nuestra presencia en el planeta así como el por qué de nuestro reciente despertar es algo que descubriremos a lo largo de la aventura.
En lo que se refiere al combate, The Last Oricru apuesta por el estilo de títulos como Dark Souls, muy enfocado en este caso al uso de habilidades y no dejará resquicio para el fallo. Las batallas serán tanto individuales como luchando contra grupos de enemigos. Eso sí, ocasionalmente contaremos con aliados en los combates; habrá ciertas facciones se unirán a nosotros para luchar contra un enemigo común. Esto le da un gran peso a cómo te hayas ido relacionando previamente con los distintos personajes.
En las refriegas podremos usar armas a una o dos manos, escudos, mazas e incluso magia. El progreso de nuestro personaje se basa en la recolección de una serie de esencias que podremos usar para mejorar nuestras estadísticas. Algo que he podido ver en la demostración del título es que la customización del personaje y el árbol de habilidades no van a ser terriblemente profundos o complejos. El objetivo de The Last Oricru es que exploremos, encontremos equipamiento y, si morimos, volver a repetir el ciclo para mejorar.
Elecciones, puzzles y combates para dos jugadores
El sistema de toma de decisiones de The Last Oricru promete una experiencia distinta para cada jugador. Esto se debe a que según las elecciones que tomemos no solo combatiremos de uno u otro lado, sino que forjaremos nuestra propia historia hasta llegar a uno de los diversos finales que puede tener el juego. Según los desarrolladores, "no hay decisiones ni buenas ni malas en este The Last Oricru, solo consecuencias".
El sistema de toma de decisiones de The Last Oricru promete una experiencia distinta para cada jugador
Hasta dónde he podido ver, estas decisiones pueden ser cruciales determinando incluso si somos ejecutados en el acto, si logramos una asociación o si un ejército entero se nos echa encima, todo va a depender del camino que elijamos durante los diálogos. The Last Oricru muestra claras reminiscencias también a juegos como Ashen, proponiendo combates tácticos. Hemos podido ver un combate contra un jefe arácnido donde la esquiva es tan importante como el ataque. Si caemos, siempre podemos mejorar nuestras armas o equipamiento en el herrero, pudiendo imbuir a nuestro equipo de efectos ignífugos.
Pero si todo falla, siempre puedes llamar a un amigo para que te ayude gracias al modo cooperativo local de The Last Oricru: en este sentido no es necesario jugar la aventura entera con un amigo, ni siquiera hay que estar juntos todo el rato. Además de los combates, The Last Oricru también ha mostrado algunos puzles que se encuentran durante la exploración y que también podemos resolver con la ayuda de un amigo.
Está previsto que The Last Oricru vea la luz en 2022 y, si bien su apartado gráfico realizado a partir de Unreal Engine 4 todavía tiene mucho margen de mejora, es una aventura que tener en cuenta por los amantes del género. Asegurado en PC, sabremos que llegará a consolas, pero todavía no se han revelado cuáles ni si será intergeneracional o exclusivo de la novena generación.