La Meseta de los Albores en Zelda: Breath of the Wild es la zona tutorial del título de Nintendo. Aunque no sea inmensa como lo es el resto de Hyrule, tiene suficientes enemigos y entornos para hacernos una idea de a lo que nos enfrentaremos en el resto del reino una vez salgamos de ella. De manera similar operan los cuatro Santuarios que hay en esta zona.
Aparte de que superarlos es un requisito para salir de esta área inicial, contienen los poderes que Link deberá usar en múltiples ocasiones para enfrentarse a todos los desafíos que le esperan tras su centenario despertar. En esta guía os queremos explicar como superar los santuarios de Manou, Asiph, Gaddai y Soukeh, además de haceros con sus tesoros; de especial importancia al estar muy faltos de recursos al principio de la aventura.
Índice de Contenidos (8)
Santuario de Manou
El santuario de Manou es el primero de los que hay que superar o al menos el que tenemos más cercanos desde que el misterioso anciano nos propone superarlos. Después de adquirir el módulo del Imán (de ahí el nombre de Poder Magnético), debemos coger una de las planchas de metal que hay en el suelo con él para dejar al descubierto un pasadizo subterráneo por el que continuar
Al salir por el otro extremo, veremos unas piedras que bloquean el paso, pero uno de los bloques está hecho de metal. Basta con cogerlo con el poder del imán y crearnos una apertura por la que atravesar a la penúltima sección. Cuidado con el mini guardián que nos espera al otro lado.
Despachado el mini guardián, ya sólo nos falta alcanzar la puerta de metal con el imán para abrirla y llegar al guardián del Santuario. Pero un foso nos impide pasar. Basta con cruzar por la plancha de metal que hace las veces de puente, y desde la plataforma en la que estamos, agarrarla y ponerla nuevamente a modo de pasarela a la ultima sección para abrir la puerta y completarlo.
Tesoro del Santuario de Manou
Antes de abrir la puerta os recomiendo que miréis a la izquierda ya que notaréis que hay un cofre de tesoro que, al ser metálico, podemos asirlo con nuestro poder para acercárnoslos y abrirlo para obtener su contenido.
Santuario de Asiph
El santuario de Asiph se encuentra en las ruinas del templo del este, y lo más complicado es acercarse sin que los restos de los Guardianes nos disparen, así que lo mejor es rodear las ruinas y trepar por la muralla exterior que da a la entrada del Santuario, a resguardo de estos peligrosos enemigos.
El módulo a descargar en este santuario es el de las bombas, de ahí el nombre de poder destructor. Colocamos una bomba cerca de las rocas agrietadas que nos bloquean el paso y las detonamos. Al entrar en esa sección subterránea seguimos a la izquierda para poner otra, detonarla y salir a una nueva sección. Seleccionad la modalidad cúbica de las bombas y colocadla en el extremo más alejado de la plataforma móvil, bajaros, y cuando toque la pared detonadla para despejarla. Luego subiros en ella y continuad.
En la última sección, debemos ir a la derecha y subir unas escaleras hasta llegar a una especie de embudo. Cambiamos a la modalidad de bombas esféricas y la dejamos caer por el embudo cuando la piedra no sobresalga. Cuando lo haga, la lanzará hasta llegar a las rocas agrietadas que bloquean el tramo final al altar del guardián Sheikah. La detonamos, y ya solo queda subir por la escalera de mano hasta llegar al altar para reclamar el emblema.
Tesoros del Santuario de Asiph
Cuando detonéis el primer grupo de rocas, antes de ir a la izquierda en el tramo subterráneo, dirigíos a la derecha. Veréis que hay unas rocas agrietadas en las que hay que poner una bomba para despejar el paso. Al hacerlo veréis el cofre que contiene el tesoro de este santuario.
Santuario de Gaddai
Para llegar al santuario de Gaddai os recomiendo que hagáis acopio de comidas que otorgan resistencia, como setas de vigor. Eso o pararos en algunos salientes que hay a lo largo de la pared que asciende hasta llegar a la puerta del santuario. Una vez dentro, el modulo que nos espera es el del poder paralizador o de la Inmovilidad. Lo primero es descargarlo y acto seguido atravesar la sima gracias a él. Tenemos que apuntar al engranaje que gira la plataforma e inmovilizarla cuando esté lo más horizontal posible.
Al otro lado hemos de seguir por una pasarela ascendente por la que va cayendo una enorme piedra una y otra vez. Podemos inmovilizarla cuando no bloquee el camino o sincronizar bien cuando empezamos a correr para sortearla sin necesidad de usar el poder.
Una vez al otro lado, veremos que hay un martillo de hierro apoyado sobre una de las paredes del santuario que precede a una estrecha pasarela, la cual lleva al altar pero está bloqueada por una enorme piedra. Con el martillo de hierro equipado, usamos el poder de inmovilizar sobre la piedra y la golpeamos unas cuantas veces. Cuando pase el efecto o lo desactivemos nosotros (ponemos el cursor del poder sobre la piedra inmovilizada y pulsamos A) la piedra saldrá disparad en función del Angulo y fuerza de los golpes que hayamos dado; ya sólo queda alcanzar el altar y salir.
Tesoros del Santuario de Gaddai
El tesoro del santuario de Gaddai requiere que inmovilicemos la enorme piedra que cae por la rampa ascendente de la parte intermedia del santuario. Avanzamos lo suficiente para meternos en uno de los dos lados que hay de salida a la rampa y la inmovilizamos.
De este modo, todo lo que hay que hacer es llegar al punto de origen de la piedra redonda, abrir el tesoro y volver al refugio lo más rápido posible para evitar que nos haga daño, o esperar a que pase para seguirla y continuar nuestro camino.
Santuario de Soukeh
El último de los santuarios de la Meseta de los Albores, el de Soukeh, es el de más difícil acceso y no sólo porque sea el más alejado de los tres que tenemos que visitar cuando empezamos este recorrido, es porque al estar en una zona montañosa elevada hará frio y perderemos salud si no contamos con protección para las bajas temperaturas.
Tenéis dos opciones: o buscáis bayas ígneas por la meseta para preparar comidas picantes que os den protección temporal, u os dirigís a la cabaña que hay en la zona más al sureste de la Meseta de los Albores en la que, si habláis con el misterioso anciano y cumplís con su petición os regalará su chaqueta para protegerse del frio. El caso es que una vez en el santuario del Poder Gélido, tenéis que haceros con el poder del Bloque de Hielo. Os permite generar uno si disponéis de algún tipo de cuerpo acuoso (como un rio un lago o cualquier sustancia líquida que no sea lava) por el que subiros. Es lo que debéis hacer para superar el primer obstáculo.
Más adelante llegaréis a una reja que os corta el paso, pero esta sumergida parcialmente en el agua. Tenéis que crear un bloque de hielo que se solape con la reja para que, al crearlo, la empuje hacia arriba y podáis pasar. Cuidado porque al otro lado os espera un mini guardián que os atacará a distancia con sus disparos; acorraladlo y golpeadle o devolvedle los disparos con el escudo si contáis con uno.
El último obstáculo antes de llegar al nivel que conduce al altar donde nos espera el guardián Sheikah con el emblema consiste en crear un bloque de hielo en uno de los dos extremos de esta plataforma basculante para que forme un ángulo ascendente por el que poder subir y alcanzar nuestra meta.
Tesoros del Santuario de Soukeh
El único tesoro del santuario de Soukeh está en un saliente algo elevado. Podéis conseguirlo formando un bloque de hielo a los pies del saliente para trepar por el y alcanzarlo, o si os lo habéis saltado, volver cuando tengáis la paravela, saltando y abriéndola para planear hasta donde está el tesoro y conseguirlo.