Otro de los los 150 Santuarios de Zelda: Tears of the Kingdom, es el de Qiqa'un, y este tiene la desagradable particularidad de que es uno de los más complicados pero no por la dificultad de su prueba, sino por el hecho de que lo hacemos a oscuras, y porque tiene hasta 4 tesoros por localizar en su interior. Os explico cómo encontrarlos y solucionarlo en esta guía.
Santuario de Qiqa'un: Alejar la oscuridad
El acceso a este santuario se encuentra en una cordillera de montañas que hay el norte del Bosque Kokiri, pero al otro lado del rio. Se puede llegar sin mucha dificultad, y de hecho es algo que contrasta y mucho con la dificultad y contenidos del santuario, pues es uno de los más complicados pero por lo tedioso y lento de su prueba: orientarnos a oscuras con una única fuente de luz como referencia.
Con el nombre de alejar la oscuridad, este santuario no dispone de muchas pistas visuales sobre las que poder orientaros. Recomiendo el uso de semillas luminosas (las cuales no se me ocurrió usar mientras lo hacía) para poder superarlo sin tener que estar cargando con el foco zonnan todo el rato. Aún así, lo que os interesa buscar es la llave que abre la puerta que da al orbe de luz que está en la entrada.
Esa misma llave está en un cofre bajo una losa. Si recorréis el pasillo principal en línea recta desde su salida y no os desviáis (cuidado con los pinchos móviles, eso sí) llegaréis al final del recorrido y sólo tenéis que levantar la losa con la ultra mano para abrirlo. Luego todo es cuestión de regresar a la entrada y usar la llave para hacernos con el orbe de luz.
Donde están los tesoros de Qiqa'un
Cómo os decíamos, hay hasta cuatro tesoros en este santuario. Uno está en una celosía que hay justo arriba de donde encontramos la losa para levantar y hacernos con la llave. Los otros están repartidos por los pasillos, aunque hay una serie pistas visuales que podéis usar para encontrarlos.
Si llegáis a una zona con varios láseres, aparte de evitadlos, girad a la izquierda para ver el cofre que está en un hueco y listo para abrirse.
En una de las paredes deberíamos ver un cubo de piedra que puede asirse; si lo extraemos revela un espacio en el que está el tesoro. Podemos subirnos sobre el propio cubo o asir el cofre con la ultra mano para cogerlo.
Otro cofre está al fondo de un gran pasillo por el que dos muros con pinchos lo estrechan frecuentemente aunque no tanto como para no poder pasar. La falta de luz hace que sea fácil toparse con ellos. Insisto, usad semillas de luz para iluminaros y no dependáis del foco como hice yo.
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