Los santuarios de Zelda: Tears of the Kingdom encierran un mayor nivel de desafío que sus homónimos de Breath of the Wild, y en no pocas ocasiones nos piden aprovechar o luchar contra los elementos que hay en ellos. El de Timauaq es uno que requiere de usar la lava para superarla, y en esta guía os explico cómo conseguirlo.
Santuario de Timauaq: A contracorriente
El santuario de Timauaq es uno que podemos encontrar mientras recorremos la ladera interior suroeste de la Montaña de la Muerte, en el lago Gorobin. Podemos llegar sin demasiadas dificultades desde la Posta del Bosque por el camino que llevaría a los dominios de los goron, y lo encontraremos muy cerca del restaurante de rocomuslos.
La prueba que nos espera en su interior se denomina ''A contracorriente'', y consiste en hacer eminentemente uso de la Ultramano para manipular los bloques de lava solidificada que hay en el pero también de la de Retroceso, pues la dirección en la que fluye la corriente de lava pues no es la que nos interesa en la mayor parte de su recorrido.
Lo primero que debemos hacer es (aparte de saltar a la otra orilla del rio de lava que encontramos al entrar en el santuario) es disponer del gólem guardián que custodia el zócalo para la esfera que abre la siguiente sección. La esfera se encuentra a nuestra espalda según miramos hacia la puerta cerrada, al otro lado de otro riachuelo de lava por el que bajan más losas de lava solidificada. Basta con aplicar la habilidad Retroceso a una de ellas para que remonte el rio.
Una vez en el ''islote'' en el que está la esfera, es conveniente juntar dos de esas losas con la Ultra mano para hacer una balsa medianamente grande y estable en la que acoplar la esfera para volver con ella, y una vez en la otra orilla, separarla para colocarla en el zócalo para que podamos abrir la puerta.
Ya en esta sección, veremos que no hay losas de lava sólida, pero sí dos aspersores zonnan. Podemos optar por acolpar uno de ellos a un escudo e ir avanzando poco a poco, pero es más seguro crear varias losas de lava con ellos para juntarlas y acoplarles las dos turbinas que hay en la estancia. De este modo creamos una suerte de ''hovercraft'' que puede surcar la lava y llevarnos hasta el altar donde nos espera el Orbe de Luz que hay en este santuario.
Dónde está el tesoro de Timauaq
Este es de los más sencillos que hay. Simplemente hay que usar las piezas de lava en las que vamos a poner la esfera que abre la primera puerta a modo de puente para alcanzar el cofre que está metido en un amplio hueco más allá de donde se encuentra la esfera. Luego podemos retirar el puente y aprovecharlo para completar esa parte del santuario con la propia esfera.
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