Desde la introducción de Epona en Ocarina of Time para Nintendo 64 rara ha sido la aventura de Link en la que no contara con algún corcel o método de locomoción para desplazarse por las distintas iteraciones de Hyrule en la saga de fantasía de Nintendo. Zelda: Tears of the Kingdom perpetúa esa tradición y mantiene las innovaciones que incorporó Breath of the Wild, como la posibilidad de tener más de una montura.
En esta guía del que probablemente será el juego del año 2023 -al menos la Nintendo Switch- os explico cuáles son los mejores caballos que encontraréis en Zelda: Tears of the Kingdom, qué los diferencia a unos de otros, y cómo podéis mejorarlos gracias a Malanya, la deidad protectora de los equinos de Hyrule.
Tipos de Caballos en Zelda: Tears of the Kingdom
Los corceles vuelven en la secuela de Breath of the Wild y siguen siendo un método de locomoción muy apreciado por los aficionados y por los que es difícil no desarrollar empatía desde que nos hacemos con uno, lo domamos y nos acompaña en nuestras aventuras por el inmenso reino de Hyrule. Por algo es el primer consejo que nos da Adrián Suárez en su vídeo de 12 cosas que el juego no te cuenta. Suelen pastar en terrenos abiertos por todo Hyrule, y no sólo cerca de Postas aunque siempre es más habitual verlos cerca de ellas.
Lo mejor, es que no tenemos porque limitarnos a tener sólo uno como ocurría e juegos anteriores de la saga (si es que tenían caballos, ya que en Wind Waker o Skyward Sword, teníamos a mascarón rojo y nuestro pelícaro respectivamente). Las postas pueden encargarse de cuidar los múltiples caballos que pueda domar Link mientras se lleva a uno en concreto. En ese aspecto, es importante señalar que, en general, los caballos de Tears of the Kingdom son distintos entre sí. Los hay mas resistentes y que podemos espolear más para ir más rápido pero si les atacan caerán pronto -o viceversa- y los hay muy rápidos pero que no responden tan bien cuando debemos llevar algún carro que hemos construido y acoplado a las bridas con la Ultramano.
En cualquier caso, hay que saber elegir bien el caballo antes de intentar domarlo. Al igual que en muchas otras tareas de Tears of the Kingdom, para poder montar a estos animales vamos a tener que llevar comidas o elixires que nos repongan resistencia. Sabréis que caballos son los mejores en estadísticas - pero también más temperamentales y difíciles de domar- por su pelaje. Los de un único color suelen exceder en alguno de los tres atributos: Fuerza (cantidad de daño que puede soportar), Velocidad (lo rápido que puede ir al trote o galopar), Resistencia (las veces que podemos espolearlo para que vaya a galope tendido) y Fuerza de Tiro (la facilidad de manejo y velocidad que puede alcanzar con una carreta enganchada a su brida).
Por contra, los pintos o de pelaje irregular (con patrones o manchas) tendrán atributos algo peores. Pero en realidad estas estadísticas son aleatorias y como dice el dicho ''hay de todo en la viña del señor''. Lo que si determinan es el caracter, y en general, los de un color casi siempre serán rebeldes, y los pintos más dóciles.
Hablando del carácter, esto indica lo que os costará que el jamelgo confié en vosotros y obedezca vuestras órdenes. Los dóciles requieren de pocos mimos para que os obedezcan siempre; por contra, los de carácter rebelde, eventualmente os obedecerán pero habrá ocasiones en las que se encabriten un poco y puede que hasta os tiren al suelo. Una forma de minimizar estos arranques es darles alguna chuchería, como manzanas o zanahorias; aparte de aumentar su lealtad y vínculo con vosotros, los calma.
Cómo domar caballos en Zelda: Tears of the Kingdom
La forma de domarlos se mantiene igual que en Zelda: Breath of the Wild. Tenéis que acercaros muy poco a poco al caballo que queráis montar, preferiblemente por los lados, por detrás, o incluso tratando de aterrizar sobre su grupa con la paravela. En cuanto os subáis intentará tiraros y hay que pulsar repetidas veces el botón L para apaciguarlo
Es importante llevar algún elixir o comida que regenere resistencia como os hemos dicho para los ejemplares más bravos. Cuando esté calmado ya podéis empezar a dirigirlo a la posta para registrarlo. Si al llegar a ella, veis que sus estadísticas no os convencen, siempre podéis liberarlo.
Caballos únicos de Zelda: Tears of the Kingdom
Al igual que ocurría en la precuela, en el juego hay una serie de caballos únicos que podemos conseguir y utilizar a lo largo del juego. Algunos de ellos son de lo mejor que hay para recorrer Hyrule o luchar con la Patrulla Exterminadora en las batallas contra hordas de monstruos, así que no es mala idea disponer de alguno de ellos, o si no, de caballos que excedan en las áreas de velocidad y resistencia, según el uso que queráis darles.
Todos los podéis almacenar en una posta y sacarlos cuando queráis a cambio del que tenéis en ese momento. Si además ya teníais una partida guardad de Breath of the Wild en la Switch con la que jugáis a Tears of the Kingdom, los caballos que tuviérais en la partida más reciente pueden ser transferidos al nuevo juego, incluidos algunos que se conseguían en misiones de la precuela. Por ahora, veamos cuáles son estos caballos únicos en el juego.
El caballo Gigante Blanco
Este equino, ubicado en la región de Farone, esta considerado como una mutación entre los caballos. Tiene un tamaño anormalmente grande para un caballo, y en consecuencia es de los más difíciles -si no el más difícil de domar- de todo el juego. Tenéis una guía sobre dónde está y cómo conseguirlo si os interesa.
El problema es que pese a su tamaño, es algo lento y no podéis espolearlo, pero por la fuerza que tiene no hay corcel mejor para ir a la batalla que este, sólo no esperéis llegar rápido a ella.
El Caballo Dorado de Zelda
Este ostentoso corcel pertenecía a Zelda antes de que ella desapareciese. La princesa lo dejó en la posta de la Estepa de Tabanta, pero acabó escapándose. Es posible hacernos con él si completamos la Aventura Secundaria el Fiel Caballo dorado de Zelda.
En cuanto a sus estadísticas, es también muy fuerte, como el Gigante Blanco aunque no tanto, pero bastante más rápido que él. Donde flaquea es en resistencia y tiro, así que no es un caballo con el que salvar o torturar kollogs con una carreta. Lo mejor es que su naturaleza es dócil, y para los valores de combate que tiene es una buena alternativa a otros e incluso al gigante blanco. Si queréis saber cómo conseguirlo tenemos una guía que os explica paso a paso cómo conseguir el Caballo Dorado de la Princesa Zelda.
El Caballo Gigante Negro
Este caballo es uno de los que se puede importar de nuestras partidas de Breath of the Wild si lo capturamos en su día. En esencia, es lo mismo que el caballo Gigante Blanco, sólo que con pelaje negro y crin roja. Varios aficionados no dudan en afirmar que es un descendiente o pariente lejano del caballo que Ganondorf montaba en juegos como Ocarina of Time o Twilight Princess.
En consonancia, su carácter es rebelde, pero al igual que el Gigante Blanco sabrá comportarse en batallla y no será una montura fácil de abatir si Link decide entrar al galope en alguna de las batallas que asolan Hyrule durante el transcurso de Tears of the Kingdom.
El Caballo Blanco de Zelda
Este es el otro caballo que podemos importar de Breath of the Wild. No es que fuera exactamente el caballo de Zelda, sino más bien un descendiente del que ella montaba hace 100 años antes de los eventos del cataclismo. Se conseguía de forma parecida al Dorado aunque su misión era algo más complicada.
De carácter rebelde, tiene la mejor estadística de resistencia de todos los caballos, y aunque su velocidad esté en la media, el hecho de poder mantener el galope más tiempo lo hace el mejor para viajar por Hyrule, sin contar que tiene fuerza suficiente para aguantar daño y es capaz de manejarse bien con una carreta.
Epona
Epona es el último tipo de caballo único que hay en el juego, pero lo que la caracteriza de los otros descritos aquí es que no se puede conseguir en Tears of the Kingdom por medios convencionales: debemos tener el amiibo correspondiente para poder utilizarla, algo que os explicamos en esta guía.
Sus estadísticas son las más equilibradas al alza de todos los corceles del juego: es buena para recorrer Hyrule rápido, puede mantener el galope bastante tiempo, resiste bastante daño y es obediente como ella sola. Pero tiene el defecto de que no es capaz de tirar de una carreta, así que no esperéis completar ninguna misión de Kollogs con ella.
Otros tipos de montura en Zelda: Tears of the Kingdom
Por supuesto, no sólo podemos montar caballos en el juego. Los más valientes pueden subirse a lomos de un oso y tratar de domarlo, o hasta de ciervos y cabras. Incluso es posible subirse a lomos de un caballo esquelético. Aunque esto ya se podía hacer en Breath of the Wild, los cadavéricos corceles ahora tienen una utilidad adicional, aparte de ser una de las monturas más imponentes en aspecto de todas.
En las zonas del subsuelo de Hyrule es posible encontrar esta variedad de equino. ¿Cómo han llegado ahí? A saber, el caso es que si nos acercamos a uno y lo controlamos (estos no se encabritarán nunca y nos obedecerán siempre), podemos atravesar con ellos las zonas de corrupción oscura sin perder corazones, lo que lo hace el mejor caballo, aunque también el único disponible, para recorrer el subsuelo.
Cómo mejorar a nuestros caballos en Tears of the Kingdom
Una novedad que incorpora el juego con respecto a Breath of the Wild, es la posibilidad de mejorar las estadísticas de nuestros caballos. Para hacerlo, primero es necesario haber desbloqueado a Malanya en el juego en la región de Akkala, la deidad protectora de los caballos de Hyrule. Si la liberamos de su letargo con una zanahoria briosa (se pueden conseguir en el monte Satoli, en el sureste de Hyrule), tiene novedades que ofrecernos.
Aparte de seguir resucitando a los caballos que hayamos perdido, ahora puede aumentar sus estadísticas, pero para hacerlo, tendremos que llevarle los platos cocinados que se nos indica como precio por aplicar la mejora al corcel seleccionado. Un detalle importante: no todos lo caballos pueden mejorarse. El Gigante Blanco (o el Negro) no aceptarán mejoras de ningún tipo, aunque se les puede resucitar. Epona tampoco puede recibir cambios, y antes que resucitarla mejor traerla de vuelta con su amiibo.
Pero el resto de equinos -incluidos el Dorado de Zelda o el Blanco que importamos de BOTW- sí que pueden ver potenciados cualquiera de sus atributos hasta un máximo de cinco estrellas, y podemos mejorarlos todos al máximo. Con lo cual, si hay un caballo que te guste especialmente y quieras usarlo para todo, puedes irle trayendo ofrendas a Malanya y que esta potencie los peores atributos de tu caballo favorito.
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