¿Dónde estabas hace 10 años? Puede que en la escuela, terminando los estudios, con tu primer empleo, sacándote el carnet de conducir… o puede que también jugando a Twilight Princess. Si es así, enhorabuena. Si no, también, porque ahora podrás hacerlo por primera vez en Wii U. Nintendo trae al presente uno de los Zelda mejor recordados en la saga.
El tiempo lo cambia todo, incluidos nosotros mismos. Como en el caso de Link, las experiencias vividas nos transforman continuamente. No somos los mismos desde que comenzamos la aventura. Por ello, es curioso hacer ejercicios como coger un libro que leímos hace muchísimos años o incluso alguna película que nos encantaba. En muchos casos, la nostalgia se junta con el extraño sentimiento de que la obra nos parece nueva. Y no es porque lo sea, sino porque los que están delante ahora son algo diferentes.
Algo así nos ha ocurrido con Twilight Princess diez años después de su estreno en Wii y Gamecube. Visto en perspectiva y rejugándolo, te das cuenta de muchas cosas. Se nota muchísimo que era la redención de Nintendo por no haber ofrecido con el anterior videojuego (el gran Wind Waker) un Zelda tan adulto y oscuro. Valoras aún más a Midna, que se destaca como uno de los grandes personajes de la saga. Aprecias su diseño, una auténtica oda audiovisual en la época en que apareció.
Recordamos como ayer el momento en que Link se transformaba en lobo, cuando levantamos la espada maestra, el siempre épico enfrentamiento final. Lo llamativo es que hay muchísimas otras cosas que no recordábamos. Cantidad de mazmorras, puzles y enfrentamientos que nos han resultado prácticamente nuevos. Diez años son muchos años, y esto se nota por supuesto en una reedición a la que se le podrían haber pedido más ajustes y novedades, pero que aún así invita a realizar un ejercicio de recuperación o descubrimiento (dependiendo de si somos nuevos o no) realmente mágico.
Un Zelda imprescindible
Es común entre los seguidores de Zelda asegurar que sienten envidia por aquellos a los que aún les queda alguna aventura por superar. Desde el año 1986, Nintendo se ha esforzado por crear videojuegos que despiertan un sentimiento de pena a medida que los acabas, porque sabes que hasta dentro de años no vendrá el siguiente. A esperar hasta que a Miyamoto, Aonuma y compañía les vuelva la inspiración para crear otra epopeya…
Twilight Princess también respondió a este patrón. Pero no nos engañemos. A pesar de que es una aventura que merece la pena revisitar, los verdaderos destinatarios son aquellos fans que nunca lo probaron. Tienen la oportunidad de descubrir uno de los Zelda más tenebrosos, con una duración muy elevada (unas 40 horas) y esa sensación de mundo abierto que vimos en Ocarina of Time. De hecho, este videojuego supuso un digno sucesor en cuanto a mecánicas, aunque ampliándolas gracias al nuevo hardware.
El tratamiento de los protagonistas, la presencia de abundantes secuencias, el halo de misterio que se cierne sobre Midna, lo corrompido que se encuentra Hyrule por las fuerzas del mal… Todo se encarga de dibujar un mundo en decadencia que lo llamativo es que hoy en día sigue funcionando. Es cierto que mientras vamos a lomos de Epona el entorno nos parecerá algo desierto, pero las mazmorras, jefes finales y resolución de puzles siguen a un gran nivel.
Uno de los aspectos más aplaudidos de esta entrega fue la dicotomía luz-oscuridad, con dos mundos interconectados: el Hyrule en que manejamos a Link normal y el reino crepuscular en que controlamos a Link lobo. Dos percepciones que cambian mecánicas y ofrecen un acercamiento diferente. Luchar con espada no es lo mismo que atacar clavando los colmillos. Del mismo modo, la exploración cambia, ofreciendo una visión muy fresca. Es puro Zelda, pero con un enfoque renovado que sentó muy bien a la licencia.
Para esta remasterización, Nintendo ha introducido muy pocas mejoras a nivel jugable, y tal vez ha pecado de conservadurismo. Link necesitaba que el control se hubiese reformado completamente, puesto que no es del todo satisfactorio en distancias cortas. A pesar de que se aseguraba que el manejo de Epona se había mejorado también, hemos experimentado varios episodios de frustración mientras galopábamos. Nos falta respuesta en ciertos momentos, aunque la mayor parte del juego se disfruta sin mayores problemas.
El juego admite el uso del Mando Pro de Wii U y del propio GamePad. Ambas opciones son recomendables, aunque el GamePad tiene el valor añadido de que sirve para consultar el inventario sin necesidad de detener la partida. Es más, todo es tan sencillo como arrastrar objetos para equiparlos, una alternativa realmente cómoda. También se usa para apuntar con el tirachinas o el arco, haciendo las cosas un poco más dinámicas. Nos ha gustado la integración. Además, se pueden seguir las aventuras sin necesidad de televisor, a pesar de que Twilight Princess HD se ve mucho mejor en una pantalla en alta definición.
La razón la encontramos en que la desarrolladora Tantalus ha obrado una aceptable tarea de remasterización. El gran cambio es que ahora todo está en HD, eliminando los gráficos borrosos de los originales de Wii y Gamecube (tenéis nuestra comparativa para descubrirlo). Hay ligeros ajustes en términos de iluminación, consiguiendo un resultado con más brillo. Algunas texturas se han reformado por completo, aportando detalle a las escenas. La carga poligonal se ha retocado en algunas secciones. El "frame-rate" se ha hecho más estable, bajando en rara ocasión de las 30 imágenes por segundo.
Ahora bien, se le podría haber sacado más partido. El nivel de teselado lo vemos aún escaso, la iluminación podría haber brillado más y la retexturización peca de poco ambiciosa. Aún así, es una experiencia observar el título en movimiento, tanto si lo completamos en su día, como si somos completamente nuevos. Se trata de una puesta a punto bastante eficaz para sortear la barrera de 10 años que separa a esta remasterización de su lanzamiento original.
Una puesta a punto que incluye otros detalles como darnos más capacidad para llevar rupias (cerca del doble), algo que se agradece. Ahora debemos recoger 12 lágrimas de luz en ciertas secciones del juego, en lugar de las 16 originales. Esto mejora el ritmo. Y por supuesto tenemos los amiibos. El de Link Lobo es el más llamativo, puesto que desbloquea la Cueva de las Sombras, una mazmorra en la que nos enfrentamos a una horda de enemigos. Con otros amiibos podemos reestablecer corazones (Zelda y Sheik), flechas (Link y Toon Link) y hacer que suframos más daños (Ganondorf).
El juego incluye un Modo Héroe con el que recibimos el doble de daño, pero nos queda la sensación de que faltan novedades. No hay ningún tipo de extra, no tenemos nuevos niveles, ni cambios mínimos en la aventura. Estos son los motivos por los que se trata de una remasterización más apropiada para nuevos jugadores que para veteranos. Aunque… ¿quién sabe? Si lo jugaste hace 10 años, puede que os pase como a nosotros, que nos ha parecido nuevo en muchas ocasiones. Cosas de las leyendas…
Twilight Princess HD es como coger un libro que leímos hace mucho tiempo y volvemos a leer. Algunas cosas os sonarán. Otras muchas las habréis olvidado. Hacer el ejercicio de recordar puede ser toda una experiencia, aunque para los que de verdad es partida obligada es para los nuevos usuarios. Un "remaster" con gráficos HD, no demasiados artificios ni contenidos nuevos, pero que aún así cumple su función de traer al presente uno de los videojuegos de Zelda con mejor narrativa y jugabilidad.
Comprar The Legend of Zelda: Twilight Princess HD- Es la opción ideal para aquellos que no pudieron jugarlo en Wii o Gamecube
- A nivel jugable y narrativo, uno de los mejores juegos de la saga Zelda
- La introducción del GamePad lo hace más versátil en cuanto a manejo de inventario y apuntado mediante giroscopio
- La remasterización visual podría haber sido más ambiciosa
- Pocas introducciones en términos de contenidos
