Una de las cosas que más me gustan de Nintendo es que se trata de una compañía a la que le encanta experimentar. Si bien se le puede achacar su conservadurismo en ciertas áreas, luego hay otras en las que no paran de sacar nuevas patentes y sorprender a los usuarios. Probablemente recuerdes cómo recientemente en Super Mario Party se añadió una función para combinar las pantallas de Nintendo Switch, o ese curioso minijuego de 1-2 Switch en que parecía que el Joy-Con contenía canicas, algo que estaba realmente conseguido.
Si llevas unos cuantos años jugando, probablemente también recuerdes ese curioso puzle de Zelda: Phantom Hourglass en que debías cerrar la consola para completar un puzle. Otras veces no sale tan bien la cosa, o más bien regular, como es el caso de Virtual Boy, o más recientemente el de Nintendo Labo, que no terminó de despegar . En fin, que de las oficinas de Kioto han salido siempre toneladas de ideas, algunas tan locas y divertidas como la que os cuento a continuación.
El enemigo de Zelda que matabas a base de gritos
The Legend of Zelda para NES fue el primer videojuego de la saga, el que estableció las mecánicas que la llevarían a convertirse en una de las licencias más importantes de Nintendo. Aquel título podía presumir de poseer un sistema de guardado innovador, además de una estructura de mundo abierto cargada de libertad. Inspiró directamente a Zelda: Breath of the Wild casi 30 años después, así que os podéis imaginar lo importante que fue para la compañía.
Habría muchas curiosidades que contar sobre el título dirigido por Shigeru Miyamoto, pero una de las más divertidas la encontramos en la versión japonesa del videojuego. Como bien sabéis, en Japón tuvieron la Famicom (Family Computer), con un diseño muy diferenciado de la consola que recibimos en Occidente. Una de las cosas más curiosas era que el segundo controlador de la máquina nipona disponía de un micrófono incorporado. En lugar de los botones START y SELECT del primer mando, presentaba una serie de orificios para captar el sonido y un controlador de volumen.
El segundo mando de NES en Japón incluía un micrófono.
Lo cierto es que Nintendo no promocionó apenas dicha característica, pero sacó provecho de ella en algún que otro videojuego. Uno de los casos más singulares es el de Zelda, en que era posible acabar con un tipo de enemigo si dirigías un grito hacia el controlador. Se trataba de Pols Voice, un fantasma de grandes orejas que no era nada sencillo de derrotar. No obstante, gracias a este truco, todo se hacía mucho más sencillo.
En el manual de instrucciones en Occidente seguía haciéndose referencia a esta debilidad
Por supuesto, las versiones europea y estadounidense de The Legend of Zelda no incluían esta peculiar mecánica, aunque en su lugar los Pols Voice se hicieron vulnerables al uso de las fechas. Sin embargo, a los editores de los libretos de instrucciones no se les dio orden de cambiar nada en la traducción, así que dejaron la pista original que se dio a los jugadores japoneses: "Odia los ruidos". Podéis comprobarlo en la foto de las instrucciones del juego versión PAL que incluimos en este artículo.
No fue la única ocasión en que Nintendo hizo uso del micrófono. En Kid Icarus podías regatear los precios en las tiendas si hablabas a través del segundo controlador, lo cual hacía tu aventura un poco más llevadera. En fin, otra curiosidad más que sumar a la infinita lista de Nintendo, que usaría el micrófono en sus consolas y juegos de mil maneras en el futuro, aunque de eso hablaremos en otra ocasión…