"La sensación de ir a toda velocidad y de repente frenar era inimaginable".
El anuncio del cierre de Telltale Games sacudió los cimientos de la industria del videojuego. ¿Cómo pudo ocurrir? ¿Qué pasó para que una compañía de aparente éxito acabara sus días de esa forma? La sorpresa fue tal que ni tan siquiera uno de los fundadores del estudio podía creerlo. "No podía concebir que el estudio pudiera cerrar", ha declarado Kevin Bruner en un extenso reportaje de Game Informer.
"La sensación de ir a toda velocidad y de repente frenar era algo impensable", continúa el que fuera una de las cabezas visibles del estudio antes de marcharse en 2018 e iniciar un proceso judicial contra Telltale Games por incumplimiento de contrato. "Antes de los despidos de noviembre de 2017 teníamos a más de 400 trabajadores", asegura otro integrante del estudio. "Éramos un equipo de tamaño medio en 2012, y en 2018 habíamos cuadruplicado su tamaño".
A pesar de sus inicios humildes, una vez se alcanzó el éxito con la serie The Walking Dead, Telltale quería mantenerse en lo más alto. "Queríamos licencias más potentes, más interesantes, pues así tendríamos más oportunidades de mercado", comenta Bruner. "Y sobre todo queríamos asegurarnos de no dar un paso atrás. No queríamos que el éxito de The Walking Dead fuera una casualidad, un simple golpe de suerte".
Sobre el cierre del estudio, Bruner se muestra crítico con los responsables de Telltale. "No conozco los detalles de las semanas previas que llevaron a tomar esta decisión, ni tampoco sé cómo se tomó la decisión, pero no entiendo cómo no avisas a la gente con al menos dos semanas de antelación". Según relata, a él le avisaron ocho horas antes de que el anuncio se hiciera público.