Ya hemos visto la nueva película de La Pesadilla del Lobo, una precuela que busca acercarnos al personaje de Vesemir, maestro de Geralt de Rivia, mientras descubrimos los conflictos que siempre han dividido a los hombres y brujos.
Mientras Netflix calienta motores para la segunda temporada de The Witcher, La Pesadilla del Lobo llega ahora con varios objetivos: como entremés y ante sala de la serie, como una forma ingeniosa de aliviar la sobrecarga de información que contendrá y como forma de presentar a uno de sus personajes, muy querido por la comunidad de lectores y jugadores: Vesemir; el viejo brujo y maestro de Geralt de Rivia. El más antiguo de los brujos que quedan en la escuela del lobo.
The Witcher: La Pesadilla del Lobo es su pasado. Una de sus muchas historias, pero una que va cogiendo tintes cada vez más relevantes para los aficionados a medida que se va desgranando la película de animación. Efectivamente, veremos los orígenes de Vesemir antes de su transformación, pero será gracias a los acontecimientos de su "juventud" cuando descubriremos más sobre el odio a los brujos, la fortaleza de Kaer Morhen y las mutaciones que allí se producían.
Aunque todavía no me meteré en spoilers, sí puedo decir que La Pesadilla del Lobo deja a los aficionados con varias cuestiones canónicas a debatir. Ya era complicado a veces el matrimonio entre el canon de los libros y el de los videojuegos, para que haya un tercero en discordia. Su guionista, Beau DeMayo, aseguró que se estaba basando más en los libros que en los videojuegos, y rememorando algunos de sus pasajes (incluido Estación de Tormentas), así parece; pero lo cierto es que he encontrado similitudes con los juegos y también algunos hechos que contradicen a los dos.
El propósito de la película es tan concreto que puede llegar a funcionar mejor que la serie principal
Aunque es lógico pedir coherencia, no soy un ultra defensor férreo de la continuidad. Menos aún en la saga de Geralt de Rivia, en la que Sapkowski suele jugar en su worldbuilding más con la insinuación que con el dato contrastado. Lo importante es que aquello que se quiera contar utilice ese trasfondo con un propósito. Y, en este sentido, creo que La Pesadilla del Lobo suele cumplir más objetivos que los que se deja por el camino. Es una película que busca, en definitiva, contar la historia de cómo la desconfianza entre los hombres y los brujos (y entre las diferentes razas y facciones) arraiga hasta echar raíces muy difíciles de arrancar. Y lo vemos hasta sus últimas consecuencias. En cierto modo, el propósito de esta película es tan concreto que puede llegar a funcionar mejor que la serie principal, que debe hacer malabares con demasiadas tramas, personajes y mensajes que transmitir.
Concretemos, entonces. Seguimos el camino de un "joven" Vesemir que deberá investigar las cada vez más abundantes y peligrosas apariciones de monstruos en Kaedwen. Pese a que algunos diálogos tanto de los libros como de los videojuegos nos hacen imaginar a un Vesemir algo canalla en su juventud, creo que Netflix ha aprovechado esto para convertir al brujo en un personaje atractivo para la pantalla, pero demasiado chulesco. Vesemir es un fanfarrón; siempre despreocupado, con una respuesta preparada y mostrando menos humanidad y sabiduría de la que podríamos esperar de alguien como él a poco que conozcamos algunas de sus características.
Aun así, su historia principal está bien construida. Incluso en sus flashbacks, como mozo de cuadra, en el que vemos un muchacho que sueña con vivir aventuras y ser rico. Sin embargo, el único dinero que han sostenido sus manos ha sido para cumplir los encargos de sus amos. Cuando un brujo le da dos monedas por primera vez, todo cambiará para él. Su llegada a Kaer Morhen es muy interesante, ya que toda trama que toque el cruento tema de la Prueba de las Hierbas llama la atención del aficionado de inmediato. Más en los párrafos de spoilers, lo prometo.
Con todo, los monstruos seguirán siendo también protagonistas. En este saldrá un buen repertorio del bestiario, como el Leshen, las apariciones o los ghouls, pero se prestará especial atención a la habilidad de hibridar criaturas. De momento, solo diré que los que hayan leído Estación de Tormentas, la última novela escrita por Sapkowski en el mundo de Geralt de Rivia (que es también precuela), notará que el escritor se ha inspirado en algunos de los sucesos del libro.
Es difícil seguir comentando la trama sin spoilers, así que pararé aquí para centrarme más adelante. Técnicamente, La Pesadilla del Lobo es una obra bien producida. Está creada por el Studio Mir, responsable también de The Legend of Korra. No es quizá mi tipo de animación favorita, pero cumple. También lo hace la música que tiene algunos temas realmente inspirados durante las batallas y la presentación de Vesemir.
En definitiva, creo que con La Pesadilla del Lobo estamos ante el clásico producto dedicado a aficionados que disfruten del mundo de Geralt de Rivia y quieran conocer más detalles de él. Aunque la historia es solvente por sí misma, se apoya en el aficionado que viene con ganas. Si no es tu caso, lo mismo te deja indiferente. Hay también buenas oportunidades de debatir sobre el lore, con puntos interesantes y otros que pueden hacerte arquear una ceja (como el uso y abuso de la señal de igni o las excesivas piruetas en el aire). En conclusión, como Kaer Morhen para los brujos, La Pesadilla del Lobo es un refugio para fans.
Sección CON SPOILERS
Pudiendo ahora hablar con tapujos, no hay duda de que la producción de Netflix se ha mojado en temas que, hasta el momento, aún siguen algo envueltos en misterio. La caída de Kaer Morhen y la Prueba de las Hierbas son sin duda algunos de los más importantes. Los libros no son muy específicos a la hora de hablar de estos sucesos. A veces se habla más de la fortaleza como un lugar que se fue desmoronando poco a poco y tras sucesivos ataques, que el hecho de que sufriera tal asedio. Si no recuerdo mal, la visión de los videojuegos era algo más parecida a la de la serie. En una de las misiones que se añadió en el parche 1.3 y la Enhanced Edition del primer The Witcher, donde aprendíamos más sobre los brujos y Kaer Morhen, se habla precisamente de una turba de hombres de la región que atacaron la fortaleza y, como se sugiere, nunca habrían sido capaces de lograrlo sin la ayuda de los magos. La visión de La Pesadilla del Lobo es más dramática y espectacular, quizá demasiado; con magos teletransportando monstruos a través de portales. Es sin duda efectivo para una película de animación, pero algo inverosímil hasta para un puñado de brujos experimentados.
Narrativamente, sin embargo, funciona, porque es el odio y la desconfianza que se siembra entre hombres y brujos lo que general el conflicto. El hecho de que sea un brujo el que esté creando más criaturas no solo para ganar dinero, sino para seguir siendo necesarios y que los hombres dependan de ellos, denota el estado crepuscular en el que se encuentra la orden de los brujos. La estratagema recuerda, como decía anteriormente, a Estación de Tormentas y la Hermandad de Hechiceros. Además, el monstruo utilizado, un híbrido entre Kitsu y Mahr se asemeja la figura de la Aguara que aparece también en el libro, también con poderes ilusorios.
Creo que uno de los grandes aciertos de la película es que la historia personal de Vesemir funciona
Es interesante esta conjugación que hace DeMayo entre la experimentación con monstruos y la de los propios brujos, que son también mutantes. Los mutágenos utilizados durante la Prueba de las Hierbas son siempre un misterio, producto de magos renegados que ayudaban a los brujos y cuyo secreto, se comenta, parece haberse perdido para siempre; pero queda patente que las pruebas son tan duras porque la sangre humana se mezcla con la monstruosa y, para que el brujo pueda ser creado, debe mezclarse bien.
Pecando de nuevo de espectacularidad, uno puede ver demasiado cruel el entrenamiento de los niños, que son abandonados en el bosque para enfrentarse con todo tipo de criaturas. Es cierto que Lambert llega a decir en The Witcher 3 que las pruebas eran brutales y que muchos niños perecían en los pantanos y cuevas donde entrenaban; pero la verdad es que quizá el orden de la serie no es el adecuado. Primero deberían enfrentarse a la Prueba de las Hierbas, estudiar bien a las criaturas y mejorar sus habilidades con la espada, en vez de ser abandonados a su suerte contra tal cantidad de monstruos.
Creo que uno de los grandes aciertos de la película es que la historia personal de Vesemir funciona. Como decía antes no me convence su personalidad, y cuando entendemos además que tiene 70 años (técnicamente y según el canon debería tener muchos más) me parece aún más bobalicón. El refuerzo de Illyana en su carácter, sin embargo, es muy interesante y los dos giros del personaje, también. Primero, nos damos cuenta de que la anciana que está defendiendo a los brujos en la corte es ella misma; al final de la película, vemos que ha sido la ilusión del Kitsu el que ha provocado que Vesemir acabe con los magos… y también con Illyana. Un final amargo que, al menos, seguro que acaba con su fanfarronería.
Hay momentos un poco 'flipados' con un número inabarcable de monstruos y demasiadas piruetas
Creo que he disfrutado de La Pesadilla del Lobo porque ha sido una buena excusa para repasar algunos conceptos que tenía algo oxidados, pero también es posible disfrutarla sin necesidad de ellos. El mensaje del miedo, la desconfianza y los prejuicios a lo distinto que manda la película (heredado de las novelas) es universal y no requiere ningún conocimiento previo. Es verdad que su carácter de película de animación hace que haya momentos quizá un poco "flipados", con un número inabarcable de monstruos y demasiadas piruetas. Hay contradicciones divertidas, como el hecho de que sepan lo peligroso que es la magia de fuego y luego Vesemir haga señales de igni que parecen dignas del mago más habilidoso; pero el uso de la señal de Aard me ha parecido bastante creativo. O que Vesemir debiera tener más años de los que tiene en este momento. Las edades de la siguiente generación de brujos también parecen bailar un poco. Pero es fácil dejar pasarlo por alto.
Me ha gustado, por supuesto, el guiño de ver a un Geralt como niño, tratando por todos los medios de que no pienses demasiado en sus cabellos blancos haciendo que haya perdido todo el pelo en la Prueba de las Hierbas. Ver a Geralt en su entrenamiento hará que tracemos enlaces con la serie cuando sea Ciri la que entrene en Kaer Morhen, con un puñado de brujos desgastados que, en el fondo, son conscientes de que su orden ha caído y no saben muy bien lo que están haciendo. Por todo ello, creo que esta película se disfruta y ayudará a sentar las bases para que la segunda temporada no tenga que ser tan expositiva y cualquiera comprenda los acontecimientos de Kaer Morhen y el estado de la orden de los brujos cuando lo visitemos todo en la serie.
The Witcher: La Pesadilla del Lobo es, sobre todo, una película de animación que disfrutarán los aficionados al universo de The Witcher, que provengan tanto de los libros, videojuegos como de la serie de televisión. Quizá su animación no es la más estilizada y en algunos momentos interprete una versión aún más fantasiosa de lo que es capaz de hacer los brujos. Se nota también un trabajo de documentación por comprender el mundo creado por Sapkowski y dar una cierta interpretación a algunos puntos oscuros del pasado de Kaer Morhen. Aunque a veces pierda oportunidades, sabe el tema que quiere contar y cumple con su propósito de ser un preámbulo al estreno de la segunda temporada de la serie de Netflix.
- Precuela que sirve de preámbulo a la segunda temporada de la serie.
- Profundiza en el personaje de Vesemir y acontecimientos previos en Kaer Morhen.
- La animación corre a cargo de Studio Mir, creadores de The Legend of Korra.
- Aprovecha bien el trasfondo de los libros para dar detalle sobre el mundo de Geralt de Rivia y la creación de los brujos.
- Su trama ahonda en el prejuicio a los brujos y la desconfianza entre los hombres y estos.
