Ni Hitler en el mejor de sus sueños, ni Roosevelt en la peor de sus pesadillas podían haber pensado en algo así. La Alemania nazi ha conseguido vencer a la Europa aliada durante la Segunda Guerra Mundial, y el próximo paso del führer es conquistar la Casa Blanca. No obstante, hay un hombre capaz de marcar la diferencia, pero no será el teniente Powell ni ninguno de sus compañeros. Será un mero obrero, y tendrá la importante misión de salvar no sólo a su país, sino a todo el mundo.
Nos encontramos en el año 1953. El ataque a Pearl Harbor nunca sucedió, Gran Bretaña se rindió a los pies de Hitler y EEUU nunca había entrado en una Segunda Guerra Mundial que ahora le iba a coger por sorpresa. Era una mañana como otra cualquiera, si no fuera porque al fondo había decenas de buques de guerra esperando atracar en los puertos de Nueva York. Los nazis, después de su triunfo en Europa, habían llegado al país de la libertad y lo habían hecho para imponer su régimen autoritario dentro de su plan de dominación mundial.
El taxista que atropelló a Winston Churchill en esa misma ciudad hace 22 años no podía estar más arrepentido. Su acto había cambiado la historia de manera dramática, aunque siempre hay alguien a quien recurrir en casos de crisis. No obstante, esta vez no íbamos a contar con un experimentado soldado, sino con un mero obrero llamado Dan Carson. Un hombre capaz de modificar el devenir de una guerra que ya no se viviría en el viejo continente, sino en un shooter en primera persona que acabará por llevarnos hasta la mismísima Casa Blanca.
Punto de inflexión
Sin embargo, el disputar la Segunda Guerra Mundial en territorio estadounidense no será la única novedad que nos ofrezca este Turning Point: Fall of Liberty. Los desarrolladores de la californiana Spark Unlimited decidieron crear un videojuego bajo la premisa de hacer algo diferente a todo lo visto hasta ahora. Había que renovar el tan explotado género basado en los disparos tras un fusil Thompson y se acabó por apostar en un título que nos pondrá al mando de una resistencia deseosa de dar un giro de 180 grados a una guerra que acabará con las pretensiones conquistadoras de Adolf Hitler.
Pero toda heroica obra tiene un comienzo, y en este caso tendrá que ver con un edificio en construcción. Desde allí empezaremos a dar nuestros pasos por unas estrechas vigas que se caerán a medida que avanzamos. La invasión había comenzado y la fuerza de los bombardeos, de los proyectiles y de las balas haría mella sobre un frágil cuerpo que pronto encontraría un arma con el que defenderse. La acción cambiaba entonces a la primera persona de siempre, pero teniendo en cuenta que gran parte de todo lo anterior lo habíamos vivido observando la figura del protagonista.
Una II Guerra Mundial en suelo estadounidense
El título de Codemasters no se contentará con ofrecernos una vista que nos haga ver nuestro fusil, sino que también hará uso de una perspectiva subjetiva que nos ayude a escalar edificios, colgarnos de cables y subir o bajar escaleras. Aunque la mayor parte del tiempo nos la pasaremos disparando por la mirilla de nuestra arma, eso no significa que no tengamos a nuestra disposición un largo abanico de posibilidades. Aparte de disparar, de saltar, de agacharnos, de correr y de lanzar granadas, nuestro particular obrero también podrá tomar cuerpos nazis y emplearlos como escudo mientras que apunta a sus objetivos más próximos.
Incluso habrá lugar para el sigilo y para las muertes más inesperadas, capaces de sorprendernos con una caída libre hacia el suelo justo antes de que hayamos podido forcejear con uno de los soldados defensores de la esvástica. Unos forcejeos que incluso nos harán descubrir nuevas armas, y es que Turning Point: Fall of Liberty incluirá algo más que los típicos armamentos, vehículos y emplazamientos propios de los títulos basados en la Segunda Guerra Mundial. Los años nunca pasan en balde, y mucho menos sabiendo que los rifles para francotiradores y las ametralladoras serán tan sofisticadas como permitan los diez años de evolución tras los últimos sucesos en Europa.
Reconquista civil
Al final, todo nos servirá para castigar a unos enemigos que, además de numerosos, darán lugar a un nivel de dificultad que, por el momento, se muestra como todo un reto a superar a lo largo de unas quince horas de juego. Un tiempo que nos irá mostrando los diversos capítulos de una historia que estará acompañada de la prodigiosa batuta de Michael Giacchino, famoso compositor capaz de potenciar el suspense de una acción tan frenética como inmersiva.
La nueva obra de los creadores de Call of Duty: Finest Hour se presenta como una propuesta fresca e innovadora que, mezclando elementos de aventura, exploración y (sobre todo) acción nos intenta sumergir en una historia basada en la Segunda Guerra Mundial pero con un nuevo terreno de batalla. Las costas de Manhattan sustituyen a las de Normandía y el derruido edificio del Empire State representa la victoria de la fiera nazi sobre el coloso de los EEUU. No obstante, todo puede cambiar, y nosotros seremos los protagonistas a los mandos de un obrero dispuesto a dejar el martillo por el fusil a principios del 2008.