Una de las cosas que siempre me han llamado más la atención de la saga WarioWare es que le gusta experimentar. Primero fue con el concepto multijugador, luego con un giroscopio incorporado en un cartucho de Game Boy Advance, más tarde mediante la pantalla táctil de Nintendo DS… y así hasta llegar a la doble pantalla que permitía el GamePad de Wii U en el más reciente Game & Wario. La serie desarrollada por Intelligent Systems nos ha dado muchas alegrías, y por el camino lo ha hecho innovando en la forma en que disfrutábamos de su concepto party.
Por eso, tenía ganas de comprobar lo que podía ofrecerme WarioWare: Move It!. La anterior entrega, lanzada también en Nintendo Switch, tenía un concepto más tradicional, pero aquí se quiere volver al espíritu de Wii, con los controles de movimiento que en este caso permiten los Joy-Con. Y he de reconocer que a pesar de que los giroscopios ya no tienen el mismo interés para mí que hace 15 años, los japoneses vuelven a demostrar un muy buen sentido del humor y ganas de sorprendernos con una dinámica de juego bastante novedosa.
El postureo es la clave de WarioWare: Move It!
WarioWare: Move It! se basa en las posturas que realizas con los Joy-Con, como podría ser ponerte como si estuvieses sujetando los mandos de una locomotora o con los brazos extendidos hacia arriba. Cada microjuego se inicia desde una buena variedad de posiciones, y debes mantenerlas mientras te mueves e interactúas con cada una de las experiencias disponibles. ¿No lo entiendes? No te preocupes, porque con el ejemplo que te voy a narrar lo vas a pillar a la primera.
El juego te indica la postura inicial antes de cada prueba
En el microjuego culógrafo (pensad mal y acertaréis) debemos partir de una posición en cuclillas, con la espalda inclinada hacia adelante, las rodillas parcialmente flexionadas y las manos descansando sobre los cuádriceps. Vamos, como si fuésemos al retrete (pero sin retrete). El juego consiste en algo simple, bajar los glúteos y colocar un sello sobre un trozo de papel a medida que este se va acercando. El jugador que tenga mayor precisión a la hora de colocar sus sellos, ¡gana!
Todos los microjuegos son de este estilo, algo que ya conocerán los habituales de la saga WarioWare: irreverentes, simpáticos, originales… ¡y muy rápidos! Duran unos pocos segundos, pero requieren de una alta concentración y ya os aseguro que pueden llegar a hacerte sudar. Ya, sé que este comentario echará atrás a más de un jugador, pero no quiero engañaros. Me da la impresión de que Nintendo ha enfocado este juego hacia un público distinto al de WarioWare: Get It Together! (más ocasional o familiar), aunque los fans creo que lo seguirán disfrutando.
En este microjuego debes colocar el Joy-Con como si fuese el pico de la gallina
El juego tiene un modo historia con su propio mapa de niveles, y aunque es previsible que dure unas pocas horas, puede jugarse hasta 2 jugadores (también en solitario si lo deseas), lo cual está muy bien. Por otro lado, contiene un modo fiesta que consiste en un tablero con lanzamiento de dados. Es una especie de Mario Party, con microjuegos de por medio para ganar más puntos, aunque en este caso la jugabilidad fluye de una forma mucho más rápida, coincidiendo con el espíritu del juego.
¿Y cuál es la conclusión que saco después de haberlo jugado durante una hora? Pues que me lo he pasado bastante bien, también porque estuve jugándolo junto a otros compañeros de prensa. Cuando lo disfrutas en compañía creo que gana mucho, aunque tendré que probarlo también en individual para concluir si merece la pena. Desde luego, lo que es humor (bastante japonés) y simpatía no le faltan, con un apartado visual y sonoro que no es necesario que os explique demasiado si sois seguidores de Wario y sus perpetraciones jugables.
Hay usos interesantes de los infrarrojos, detectando lo que haces con las manos
Las imágenes que acompañan a este texto son buen reflejo de lo que te vas a encontrar. Gráficos simples, coloridos, cargados de un tono humorístico que se complementa con guiños a los más veteranos, con secuencias de juegos clásicos (al estilo de Super Mario Bros. 3). Por ese lado, puede ser una delicia, pero como os digo todo depende de lo mucho que Intelligent Systems haya prestado atención a los detalles y a los contenidos, aspectos en los que últimamente ha fallado la franquicia. Veremos qué sucede en esta ocasión.
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