World of Warcraft (WoW) continúa su ascendente e imparable camino. Sigue dominando el panorama del Rol online, de él se prepara una película, y ahora crece y se revitaliza con el estreno de su primera expansión, Burning Crusade.
Es muy difícil no quedarse impresionando ante el éxito que ha conseguido Blizzard con World of Warcraft. Su apabullante cifra de más de 8 millones de suscriptores marea, y deja muy claro que este nuevo gran fenómeno de los videojuegos todavía tiene mucho que decir, aunque cuente ya con más de dos años de vida. De hecho, Burning Crusade su recién estrenada primera expansión, viene a reafirmar este poderío, consiguiendo mantener viva la llama que sienten los jugadores más veteranos por el juego, así como alentar a nuevos jugadores para que prueben el que sigue siendo el mejor MMORPG.
Antes de entrar en materia, decir que no es fácil descubrir todo lo que esconde una expansión como esta, más teniendo en cuenta que pertenece a un juego tan inmenso como es WoW, por lo que sólo tras haber jugado tanto a su Beta como a su versión final durante un tiempo prudencial, nos atrevemos a desgranar lo que esta supone, desde un punto de vista razonable y sin haber querido dar una opinión apresurada. Esto es lo que hemos encontrado en nuestro peligroso y excitante camino.
Un nuevo mundo y dos razas
Terrallende es el nuevo y misterioso continente que abre su enorme portal oscuro en Burning Crusade. Con él, se destapan una lógica e ingente cantidad de nuevos escenarios y aventuras que abordar: cientos de nuevas misiones, nuevos raids, muchos más monstruos y objetos. Pero más allá de la cantidad, desde el principio lo que verdaderamente llama la atención es el cuidado que ha vuelto a poner Blizzard en la elaboración de todas estas novedades.
Nos encontramos ante una calidad gráfica y artística excelente, de desbordante imaginación y que destaca muy especialmente en sus nuevos territorios: Nagrand, el Valle Sombreluna, la Marisma de Zangar, el bosque de Terokkar… Todo estos entornos cuentan con grandes espacios exteriores, ricos en detalles, y poseedores de ambientes muy variados y con su propio encanto especial. Sencillamente, y sin miedo a equivocarnos, podemos decir que estamos ante los mejores gráficos hasta la fecha en un juego online.
Junto con Terrallende, otro de los grandes aportes que trae Burning Crusade, es la aparición de dos nuevas razas: los elegantes Elfos de Sangre y los fornidos Draenei. Horda y Alianza, reciben así unos muy sugerentes personajes, que dan más fuerza a cada facción, y que permiten obtener algo que esperaban muchos jugadores: tener chamanes la Alianza y Pícaros la Horda.
Los Elfos de Sangre son más estilizados que los Elfos Nocturnos y resultan francamente llamativos. Su primera zona es realmente preciosa, y su capital Silvermon es una delicia para los ojos. Los Draenei son la raza más corpulenta de la Alianza (casi tan altos como los Tauren o los Trols). Venidos desde el espacio, poseen un halo de misterio especial y su capital es Exodar. En definitiva las dos razas resultan muy acertadas, y especialmente Los Elfos Sangrientos atraerán a nuevos jugadores hacia la Horda, claramente menos poblada que la Alianza, por lo menos hasta ahora.
Destalles enriquecedores
Otro de los puntos fuertes de BC, es que permite desarrollar los personajes diez niveles más de lo que hasta ahora era posible, pudiéndolos subir hasta el nivel 70. Este acicate, resulta fundamental y motivador para los más veteranos, y aunque no es que sea fácil lograrlo, si que puede resultar un poco escaso para los más combativos; aunque claro, una vez que llegas al nivel 70 te esperan grandes recompensas como, ¡poder volar! Si, gracias a las nuevas monturas, grifo para la Alianza y murciélago para la Horda, además de correr por tierra, es posible surcar los aires. Las ventajas como se pueden imaginar son amplias, aunque el precio que valen estas monturas también es extenso.
Sobre un tema tan importante como el de las misiones o quest, decir que se les ha dado un mayor grado de variedad intentando evitar tópicos como “traer objetos” sin más; se ha buscado hacerlas más interesantes y diferentes, y en general se nota una gran mejoría. También sobre las misiones, resaltar una mejora que es muy útil; y es que ahora en el “quest log” se nos indica cuantos jugadores se requieren para poder realizar las misiones de grupos, resultando ideal para aventurarnos adecuadamente a las misiones Elite, sin quedarnos cortos, ni pasarnos. Por último sobre este tema, resaltar la llamativa superioridad de los objetos que nos dan al finalizar las misiones en Terrallende comparados con los de Azeroth, tan buenos que al principio tendremos la sensación de que hemos superado misiones Elite.
Con respecto a la jugabilidad, un cambio muy destacable es que podemos atribuir todos los talentos a las distintas clases (guerreros, magos, paladines, sacerdote…) de una forma mucho más versátil. Esta mejora resulta tremendamente importante, basta con decir que si hasta ahora los que “tanqueaban” (recibían los golpes) eran sólo los guerreros, ahora por ejemplo, pueden hacerlo perfectamente los Paladines.
Mazmorras y PVP
Las Mazmorras son más cortas y han sufrido algunos llamativos cambios. Los nuevos Raids ya no son para 40 personas, ahora permiten un máximo de 25 forzando una mayor colaboración y organización de todos los jugadores para llegar a buen puerto. Prácticamente todos requieren llave y sus jefes (aunque son menos que en las de Azeroth) obligan a todos los miembros del grupo a reaccionar y combatir. Se intenta evitar el típico jefe en el que los guerreros “tanquean”, el curandero cura y los demás disparan, y la verdad es que se han logrado mejoras en esto. Como mención especial, destacar el grupo de las mazmorras conocidas como Cavernas del tiempo, que permiten realizar viajes atrás en el tiempo para ir a lugares como Hillsbrad, el pueblo de la Horda contaminado por la plaga.
Los combates entre jugadores (PVP), también ha recibido su refuerzo. Blizzard ha trabajado muy seriamente para evitar los combates cortos producidos por la excesiva ventaja que suponía contar con las armas más letales. Ahora realmente parece haber un mayor equilibrio con los nuevos objetos y la “stamina”, y los combates son mas largos y estratégicos. Todo esto se puede apreciar muy bien en las escaramuzas de El Ojo de la Tormenta, el nuevo “battleground” para batallas épicas entre jugadores de nivel 70, que resulta muy divertido y francamente espectacular.
Un gran acabado
Si como decíamos el apartado gráfico es una delicia, el sonoro también responde, la nueva banda sonora es sensacional, así como todos las nuevas melodías de las distintas zonas y los nuevos efectos. Aunque realmente esto ya no sorprende, porque Blizzard es algo que siempre ha cuidado mucho en sus juegos y a lo que nos tiene muy bien acostumbrados. Por supuesto, la expansión está traducida al castellano y sobre esto no le podemos sacar ningún defecto. Las voces de las nuevas razas son muy acordes con su aspecto y están muy logradas. Otro sobresaliente en este apartado.
Realmente Burning Crusader ha logrado cumplir con todas las expectativas que se tenían. Aporta una mayor dimensión a toda la riqueza que esconde WoW y el cuidado y mimo puesto tanto técnica como artísticamente es impresionante, sin olvidar las mejoras que aporta en la jugabilidad. Por último, apuntar que aunque todo este nuevo compendio de mejoras tiene unos mayores requerimientos técnicos que el juego original, no resultan en absolutos excesivos, lo cual se agradece y mucho.
Tanto si ya disfrutas con el mejor juego de rol online, como si vas empezar a iniciarte en él, Burning Crusader te reportará muchas aventuras que no debes perderte. Una grandísima expansión para un grandísimo juego.
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