Yoshi nos presenta su nueva isla jugable, una que recuerda mucho al clásico de Super Nintendo y que supone toda una declaración de intenciones para los fans del carismático dinosaurio de la Gran N. Mundos que parecen dibujados de acuarela, una jugabilidad encantadora y la magia que rodea a la licencia, en un cartucho exclusivo para Nintendo 3DS que ya hemos podido ver y probar. ¡Yoshiiii!
Si el lector de este artículo fue el afortunado poseedor de una Super Nintendo, deberá recordar con sumo orgullo la experiencia de haber probado Yoshi's Island, uno de los videojuegos mejor valorados en la consola de 16 bits. Han pasado casi dos décadas desde aquello, y aunque hemos tenido videojuegos basados en aquel fenómeno plataformero, podría decirse que ninguno de ellos logró alcanzar la magia del original.
Pero Nintendo no desvanece. Por el contrario, lo sigue intentando, en esta ocasión con un nuevo título, Yoshi's New Island, que sigue muy de cerca la filosofía jugable de su predecesor. Es decir, la de un plataformas en el que encarnamos al mítico dinosaurio, otra vez con el bebé Mario a cuestas. ¿Cómo ha ido a parar esta vez el pequeño fontanero italiano en la montura de Yoshi? Eso será algo que tendremos que descubrir en el futuro. Por el momento basta decir que el acercamiento del que hemos gozado recientemente ha sido plenamente satisfactorio.
Puro amor nintendero
Es a través de experiencias como esta cuando el jugador se siente parte de un universo único, de ese amor por crear experiencias jugables que rebosa entre las filas de Nintendo. Todo, desde los gráficos hasta la música, compone un sentimiento de alegría que se añade a la de la diversión accesible, esa meta que tratan de obtener todos los productos de la compañía con sede en Kyoto.
Con esto queremos decir que ponerse a jugar con este nuevo exponente para Nintendo 3DS es algo casi mágico. Los usuarios tradicionales porque verán cómo se rescatan las mecánicas clásicas de saga; los jugadores más noveles porque el carácter encantador de la obra puede encandilar a cualquiera. Por algo Yoshi se ha convertido en uno de los personajes más carismáticos de la Gran N.
Así pues, Yoshi's New Island se apoya en las mecánicas plataformeras que ya vimos en el año 1995 en la SNES. Es decir, niveles agrupados en mundos de recorrido lineal en "scroll" horizontal que, eso sí, ya no son tan largos como antaño. Se nota que los desarrolladores han querido aportar un carácter más portátil a este lanzamiento, o al menos esa conclusión extraímos de la demostración presente en el stand de Nintendo.
Esto no quiere decir, sin embargo, que las fases vayan a resultar simples. Los enemigos abundan, así como las trampas. Así que la dificultad existe, puede que no en un grado excesivo (Yoshi's Island tampoco fue un juego complicado), pero sí lo suficiente como para ponernos en más de un apuro. Por ejemplo, los jefes finales son un buen ejemplo de esto, suponiendo un reto especial que se plantea como el colofón de cada sección en la aventura.
De momento no se ha especificado el número de niveles que tendremos, pero la duración parece que no va a ser poca. A esto último contribuirá la rejugabilidad, representada por una enorme cantidad de coleccionables, desde las monedas rojas hasta las margaritas o estrellas que los más veteranos reconocerán. Todo mientras saltamos, flotamos unos segundos en el aire, caemos en picado sobre los enemigos, nos tragamos a los adversarios y creamos huevos para lanzarlos mediante un sistema de apuntado idéntico al de antaño.
Todo esto se mantiene tal cual, y lo mejor es que continúa funcionando. El modelo plataformero original es efectivo a pesar de su edad, siendo retomado en Nintendo 3DS para dar a sus fieles seguidores justo lo que quieren (al tiempo que se trata de atrapar a nuevos jugadores con la magia de Yoshi). Una estrategia que se completa con la presencia de novedades, como la oportunidad de lanzar huevos gigantes, los cuales sirven tanto para destruir obstáculos como para abrir nuevos caminos.
No es la única incorporación. Se añaden algunos puntos en las fases desde los que es posible visualizar los distintos rincones del escenario. Con tan sólo inclinar nuestra Nintendo 3DS -gracias a su tecnología giroscópica- podremos tener una visión clara de lo que nos rodea. Y hay más, porque probablemente la mejor noticia de todas es que Yoshi's New Island hace gala de un estilo artístico reformado, con "sprites" y decorados que parecen dibujados con un variado repertorio de acuarelas y ceras.
El arte del juego es una de las facetas más sobresalientes del lanzamiento, al cual se añade una banda sonora que recupera temas del pasado al tiempo que aporta renovadas partituras. Todo con la calidad a la que nos tiene acostumbrados Nintendo, o en este caso la compañía nipona Arzest, que para los más curiosos fue fundada por varios "ex" de Sega. Hasta ahora sólo tienen una producción en su haber, Wii Play: Motion, pero por lo experimentado en la feria auguramos un prometedor futuro a la empresa con sede en Yokohama.
Se ha confirmado que el videojuego será para un único jugador (salvo sorpresa) y que no llegará hasta el próximo 2014, de forma que todavía nos queda mucho tiempo para ver cómo evoluciona este interesante proyecto. Tener de vuelta a Yoshi siempre es una gran noticia, y más si se recupera con encanto para alegría de sus fans. En situaciones como esta se nota que Nintendo escucha a sus jugadores. Seguiremos el título muy de cerca.