Mario ha vuelto a caer justo donde más le gusta: a lomos del encantador Yoshi. Y esto sólo significa una cosa: que tenemos nuevo Yoshi's Island. El mismísimo Takashi Tezuka (director de los mejores juegos del dinosaurio) dirige una nueva aventura plataformera que busca recuperar el legado del personaje verde en Nintendo 3DS.
Los grandes personajes de la factoría Nintendo continúan apoyando a 3DS en su camino hacia el éxito comercial. El siguiente será Yoshi, con una aventura plataformera no sólo cargada de simpatía, sino también destinada a recuperar viejos tiempos, aquellos en los que Yoshi's Island nos sorprendió a todos hace ya casi veinte años en la mítica Super Nintendo.
Yoshi's New Island nace con esa finalidad, con el mismísimo Takashi Tezuka como director (el cual ha participado en los mejores juegos del dinosaurio). Una garantía de calidad en un desarrollo que, nada más probar el primer mundo del título, ya se puede intuir que ha sido bastante artesanal, con muy pocos efectivos, tratando de buscar el alma plataformera de los 90, época marcada por el avance en "scroll" horizontal.
Recuperar el sabor a clásico ha sido la tarea fundamental de Arzest, la compañía fundada por Naoto Oshima, más conocido como ser el directo responsable de nuestro querido erizo Sonic. Lo cierto es que la empresa ha gozado de poca experiencia diseñando videojuegos. De hecho, todo hasta ahora han sido colaboraciones, empezando por algunos minijuegos de Wii Play: Motion y acabando por modelados en el más reciente Time Travelers. Esta es su primera aventura en solitario, así que había mucha más expectación si cabe para comprobar el resultado que está dando este -en realidad- externalizado proyecto.
¡Yoshi al rescate!
Para los que quieran saberlo todo, comentarles que este juego nace como secuela del ya citado Yoshi's Island. ¿Pero cómo podría serlo si ya conseguimos llevar a Mario y Luigi bebés hasta sus padres? Bueno, pues porque la cigüeña tuvo un pequeño error, algo que la obliga aquí a recoger a los pequeños y llevarlos apresuradamente a sus verdaderos progenitores… con la mala fortuna de que el malvado Kamek vuelve a ponerse en su camino.
Luigi es secuestrado en el proceso y Mario rescatado por unos Yoshis que ahora emprenderán el mismo camino que hace décadas para derrotar a Mini Bowser. Idéntico planteamiento y jugabilidad en una obra que sigue el estilo marcado por la serie, con dinosaurios de colores que se alternan para superar las fases que comprenden los diferentes mundos presentes. Y eso sin olvidar los castillos de mitad y final de recorrido, cada uno con sus respectivos jefes finales.
El estilo y las dinámicas son las que todos conocemos, con Yoshi siendo capaz de saltar e impulsarse levemente en el aire, así como de engullir a sus enemigos para lanzarlos o crear huevos que posteriormente pueda utilizar como proyectil. Todo en un avance simpático, con niveles cortos y una dificultad que en el primer mundo (el que hemos podido probar) es muy amable. Puede que el planteamiento mejore a más tiempo de juego, pero la primera impresión es la de hallarnos ante un producto sencillo, sin complicaciones y, sobre todo, de no demasiado reto.
El nuevo Yoshi's Island
Donde podemos encontrar la mayor complejidad de Yoshi's New Island es en sus coleccionables. Existen unos cuantos: monedas rojas, estrellas y flores que son realmente complicados de hallar en su totalidad. Por ello, ya os adelantamos que el reto para los jugadores más curtidos estará aquí, en completar el título al cien por cien para puede que, quién sabe, desbloquear algún que otro nivel adicional.
Hasta aquí parecería que la palabra "new" (nuevo) podría quedarle algo grande al programa. Aunque no exista una revolución, sí que tenemos novedades significativas. Por ejemplo, el más notorio -y por dimensiones- lo encontramos en la oportunidad de lanzar huevos gigantes al engullir a los enemigos más grandes del juego. Sólo así podremos destruir tuberías, paredes y otros elementos del decorado que obstaculicen nuestro camino.
En adición, hace aparición la Yoshiestrella, un poder que hace que nuestro dinosaurio pueda correr por paredes -incluso boca abajo- a toda velocidad, arrastrando rivales a su paso. Además tenemos las ya tradicionales versiones de Yoshi, en su faceta de vagoneta y de globo aerostático, que como novedad ahora se controlan de forma obligatoria a través de las funciones giroscópicas de Nintendo 3DS.
Lanzamiento de huevos
El conjunto se completa con un minijuego para dos usuarios que ya os explicaremos en una futura toma de contacto. La sensación final no es la de un videojuego cargado de opciones, más bien la de un desarrollo simple, pero esto no quiere decir que el resultado haya sido menor. De hecho, esperaremos hasta probarlo en más profundidad para sentenciar el grado de disfrute que se logra con lo nuevo de Nintendo.
Un producto que cuenta con un acabado audiovisual alegre, en base a un diseño 2.5D, que nos da modelados tridimensionales para los personajes, y decorados que se representan en un plano ya algo más bidimensional. Una paleta de colores muy dulce y las animaciones marca de la casa completan un estilo artístico que a muchos será familiar, ya que apuesta por la simulación de la pintura con lápices y acuarela.
El efecto estereoscópico hace acto de presencia, aunque de forma más tímida que en otros lanzamientos. En cualquier caso, lo que importa es que resulta difícil no impregnarse de la alegría que desborda un videojuego del que ya estamos deseando saber más. Afloran ciertas dudas sobre un diseño de niveles algo llano, sin mucha dificultad, pero lo que está fuera de toda incertidumbre es la calidad final, y más teniendo a Takashi Tezuka como director. El próximo 14 de marzo toca gritar aquello de "Yoshiiii" en nuestras Nintendo 3DS.