AMD acabaría dominando el mercado de las consolas.
La colaboración entre Samsung y AMD promete traernos grandes resultados, con la posibilidad de que la arquitectura gráfica RDNA llegue al público masivo junto con los chips Exynos de Samsung en los dispositivos portátiles del futuro. Cuando Nintendo se anime a lanzar el (o "los") modelo nuevo de Switch, lo más probable es que siga manteniendo el concepto de consola híbrida doméstica y portátil. Lo esperable es que continúe dependiendo de Nvidia para fabricar los chips de la nueva consola, pero hay que tener en cuenta los pocos recursos que dedica la verde en desarrollo de productos ARM (como el chip Tegra X1 que hay dentro de la Switch) para consumo, y eso podría limitar su capacidad de ofrecer algo de nueva generación.
Como bien indica Overclock3D, la última actualización de la línea Shield de tabletas de Nvidia fue el Tegra K1, con una unidad gráfica de la familia Kepler, mientras que los Shield TV no se han actualizado desde el Tegra X1 de arquitectura Maxwell. Si Nintendo busca crear una Switch más potente, con entrañas de nueva generación, necesitará un nuevo SoC que Nvidia no puede ofrecer a día de hoy, y ahí es donde entraría la colaboración entre Samsung y AMD.
Es posible que AMD, en solitario, haya fabricado chips ARM en el pasado, pero nunca con el mercado móvil/portátil en mente, y aunque la nueva familia Zen 2 prometa niveles de rendimiento y eficiencia energética sin parangón, lo que funciona en el apartado móvil son los procesadores ARM. Samsung podría suplir esa carencia con su experiencia y ventaja técnica. No sabemos cómo funcionaría Navi en una consola semiportátil, pero viendo la posición más atrasada de Nvidia con respecto al desarrollo de chips para consolas, Samsung y AMD parecen estar en el mejor punto para dar el paso con su chip para Nintendo. Si bien es cierto que Nintendo todavía no dicho nada sobre una posible sucesora de la Switch, claro…