Se trata de una auténtica proeza que se completa con la menor puntuación posible.
Los conocidos como "speed-runs" cuentan con un auténtico fenómeno fan a su alrededor en el mundillo de los videojuegos, y es que suponen que los aficionados no sólo completan un título, sino que compiten para ver quién lo logra más rápido.
La demostración de esta ocasión es particularmente admirable, puesto que no sólo logra superar el juego en algo menos de nueve minutos sino que también lo hace logrando la menor puntuación posible: apenas 500 puntos, fruto de terminarlo sin matar a ningún enemigo y sin recoger ninguna moneda.
El clip de vídeo al completo que acompaña a la noticia es brillante y merece ser visionado entero, pero hay un momento de particular impacto y es el del minuto 3:49.