Uno de sus creadores confirma además que a Rare se le propuso trabajar en un juego basado en la película El Mañana Nunca Muere.
Considerado uno de los mejores juegos de acción en primera persona de todos los tiempos, el clásico GoldenEye 007 de Nintendo 64 mostraba unos niveles de violencia que sobrepasaban el gusto de todo un veterano como Shigeru Miyamoto, que llegó a proponer al equipo de Rare "reducir las muertes" de los enemigos.
"Bond es una franquicia violenta así que hacer que encaje con Nintendo, que tiene una filosofía mucho más amigable y familiar, fue un desafío", ha comentado uno de los máximos responsables de este clásico, Martin Hollis. "Durante un tiempo tuvimos algo de gore", continúa el creativo, que reconoce que cuando lo vio por primera vez pensó que "era increíble; era una fuente de sangre […] Entonces pensé que podría ser un poco demasiado roja", y finalmente se descartó este grado de violencia.
Sin embargo, los británicos de Rare recibieron un fax de Miyamoto en el que les proponía reducir incluso más el tono violento de la obra. Sobre todo por la cantidad de muertes que se producían "cerca" del punto de vista del jugador, "lo que le parecía horrible", explica Hollis. "El segundo punto es que consideraba que el juego era demasiado trágico con tantas muertes. Sugirió que podría estar bien si al final del juego, pudieras dar la mano a los enemigos en el hospital".
Nada de esto ocurrió, pero Hollis sí reconoce que para rebajar la tensión se crearon esos créditos finales en los que aparecía el nombre de todos los personajes, tal y como ocurre con las películas. El objetivo era mostrar a los aficionados que "la gente no estaba realmente muerta".
Dicho esto, el que fuera también uno de los responsables de Perfect Dark reconoce sentir gran admiración por Nintendo, pues es una compañía que respeta a los creadores, incluso cuando esto podría tener consecuencias negativas en lo económico. Como muestra, Hollis ha destacado que en su momento se les propuso trabajar en el videojuego basado en la película de James Bond El Mañana Nunca Muere, pero Rare no quería embarcarse en ese proyecto, y la Gran N no les presionó para que aceptaran aun a pesar de lo bien que funcionó en las tiendas GoldenEye.