La compañía americana quiere separarse de las grandes sagas y trabajar en nuevas IPs.
EA está cambiando. Eso es algo de lo que nadie duda a estas alturas. Ya hace más de un año que informamos de su intención de innovar en sus sagas y productos, y el 2008 ha dado la razón a la compañía norteamericana en su empeño de trabajar sobre nuevos productos.
“Hace unos años nos dimos cuenta de que teníamos un problema serio, pues la gente asociaba la reputación de Electronic Arts a los juegos de deportes, secuelas y licencias”, declaraba Frank Gibeau, presidente de EA Games. “Las licencias de deportes y cine estaban descendiendo en su rendimiento, y cada vez era menos rentable adquirir licencias, mientas que el mercado reaccionaba muy positivamente hacia nuevas propiedades como Grand Theft Auto o Halo”.
Glenn Schofield, manager general de Electronic Arts Redwood Shores, considera además que el último producto que este estudio interno ha creado, Dead Space, es un ejemplo a seguir. “Dentro de EA todo el mundo mira Dead Space como el modelo, porque hay mucho contenido que hemos generado a su alrededor”, comentaba Schofield en referencia a los comics y DVDs que han acompañado a su lanzamiento. El manager dejaba caer, además, que ya se encuentran en negociaciones con estudios cinematográficos para trasladar el universo del videojuego al cine.