"Sólo puedo concluir que el juego funciona suficientemente bien como para permitir cientos de millones de horas de juego".
El siempre polémico analista Michael Pachter del grupo Wedbush Morgan se ha pronunciado sobre la reciente polémica de Call of Duty: Black Ops, que ha sido acusado por ciertas plataformas de jugadores de no ofrecer los servicios adecuados de juego on-line, llegando a ser acusado incluso de tratar a los usuarios como "testers".
"Ahora que he tenido oportunidad de tomar sus comentarios en consideración, debo decir que ellos parecen no estar al tanto de que hay una serie de estándares de rendimiento de los productos en Reino Unido y en cualquier otro lugar", aseguró el analista. "Los productos deben rendir adecuadamente, sin errores, a no ser que haya problemas de seguridad o salud".
"Por lo que sé ninguno de los bugs de de Black Ops causa a la gente problemas, así que estoy seguro de que la salud no es un problema. Además tampoco estoy al tanto de que haya problemas de seguridad, a no ser que la organización Gamer's Voice esté preocupada por el segmento de jugadores con sobrepeso puedan sufrir algún daño si se levantan del sofá a resetear sus PlayStation 3", comentó el impertinente analista.
"De acuerdo con los datos de Activision, se han jugado más de 600 millones de horas de Black Ops entre el 9 de noviembre y el 21 de diciembre, así que alguien ha debido de poder jugar al videojuego, y todo parece indicar que los bugs no se han interpuesto en la posibilidad de que la gente disfrutara de la experiencia", declaró Pachter.
"Sólo puedo concluir que el juego funciona suficientemente bien como para permitir cientos de millones de horas de juego", repuso el analista. "El distribuidor es responsable de ofertar una experiencia de calidad, pero no una perfecta".