Su plena funcionalidad a efectos jugables, eso sí, es muy discutible.
Shantanu Goel, un afamado Hacker, ha hecho público un vídeo en el que aparece manejando Killzone 3 en una PlayStation 3 con Kinect, y a pesar de que a efectos de control el título parece poco menos que imposible de manejar, lo cierto es que a nivel tecnológico es un gran logro.