Supuestamente gastó más de 1.300 dólares en videojuegos a través de Steam.
“Fue un error de mi hijo”. Así se ha defendido el congresista Duncan Hunter, de los Estados Unidos, al ser acusado de emplear fondos de campaña para gastar 1.302 dólares a lo largo de 2015 en videojuegos de Steam de un fondo personal de éstos que tenía por condición el ser devuelto.
Los gastos se produjeron desde el día 13 de octubre del mencionado 2015, hasta el día 16 de diciembre del mismo año, pero no se devolvió ni un centavo. Según el portavoz del propio Hunter, el desfalco se produjo debido a que su hijo usó su tarjeta de crédito para comprar un juego de la plataforma digital de Valve, y que después se llevaron a cabo cargos no autorizados. El político tiene hasta el día 9 de mayo para responder al reembolso que, según sus abogados, ya está tratando de llevar a cabo.
Hunter, recordemos, ha sido un político habitualmente vinculado con opiniones favorables a los videojuegos, y de hecho en el pasado ya protagonizó una campaña a favor de las obras del entretenimiento interactivo perseguidas por su contenido adulto, asegurando que a menudo “son erróneamente identificadas como un catalizador de violencia”. Ha sido un vehemente defendiendo la libertad de expresión de este mundillo, acusando más a los padres que a los propios videojuegos de algunos de los males recientes de la sociedad americana.