Como se preveía, el estreno de Xbox One S impulsa a Microsoft en tierras americanas en agosto.
Julio acabó siendo dulce para Microsoft en tierras americanas; tras muchos meses por debajo de las ventas de PlayStation 4, Xbox One se impuso en su país de origen, algo que tenía mérito, puesto que a principios de agosto se adivinaba un buen número de ventas para los de Redmond tras el exitoso estreno de Xbox One S y agotar unidades en muchos mercados del mundo. Así ha sido: Xbox One ha vendido más que PlayStation 4 por segundo mes consecutivo.
Por supuesto, ha aprovechado para sacar pecho: "Gracias a nuestros seguidores y sus ganas de nuevos juegos de Xbox One, sus juegos y la recién lanzada Xbox One S, la única consola con Ultra HD 4K Blu-ray integrado, streaming en 4K y HDR para video y juegos", algo que ya hizo, de hecho, al presentar la PlayStation 4 Pro el pasado miércoles por la noche con un divertido tuit. Microsoft, además, asegura que hay crecimiento entre los usuarios de Xbox Live.
¿Podrá repetir el éxito en septiembre? Se avecina un mes complicado con el estreno de PlayStation 4 Slim, una oportunidad estupenda para convertir a Sony, de nuevo, en la líder de ventas de máquinas domésticas de videojuegos. Restará esperar.