Era un videojuego más cinemático, con más historia, como explica Id Software.
Años atrás ya se habló de esta cuestión. El largamente esperado Doom 4 fue cancelado porque "no tenía personalidad", como llegó a decir uno de los altos cargos de Bethesda. Y en esa línea ha ahondado el diseñador Kevin Cloud, que reconoce que aquel proyecto no tenía "la esencia Doom".
"Exploramos una dirección y llegamos al punto en el que sentíamos que no capturaba la esencia de un buen Doom ni tampoco lo que los fans querían de él", comenta el creativo. El productor de la obra, incluso, lo llega a definir como un "Call of Doom" por sus semejanzas con la saga bélica de Activision.
"Era mucho más cercano a un Call of Duty. Mucho más cinemático, con más historia. Había un montón de personajes alrededor que te acompañaban a lo largo del juego. Definitivamente, era otro ambiente, pues tenía lugar en la Tierra", explica Marty Stratton, ahondado en una cuestión que los fans ya conocían: el cambio de ambientación.
Era mucho más cercano a un Call of Duty. Mucho más cinemático, con más historia
"Era sin duda un giro de tuerca a Doom", añade el creativo. "Sería una experiencia más guiada, cinematográfica. Era una reinvención". Sin embargo, y aunque el director creativo del proyecto, Hugo Martin, destaca que era "impresionante, pero más realista", con nuevas ideas que sentarían genial a cualquier videojuego, como fan de Doom seguramente no buscarías algo de ese estilo.
"Trataba sobre una invasión infernal. Como concepto, puedo ver por qué les interesaba y probablemente me gustaría explorarlo también… si no fuera un juego de Doom", añade. "Doom va de un tipo envuelto en grandes eventos. Doom 4 se centraba en esos grandes momentos", concluye.
Todas estas razones, más las ya conocidas, abocaron al proyecto a la cancelación. De sus cenizas nació el Doom que hoy conocemos; un frenético videojuego de acción que se estrenó con gran éxito a principios de año.