HDR, resoluciones 1080p y 4K, distancia de dibujado más alta, más rápidas transiciones…
Una de las cosas que los aficionados más esperaban de Assassin's Creed: Origins era conocer cuáles serían las mejoras de la versión Xbox One X cuando ésta se estrene a finales de este año. El poderío de la máquina va a facilitar algunos notables incrementos visuales en la aventura de Bayek en esta plataforma.
Los televisores 4K podrán disfrutar de esta resolución, aunque los jugadores sin pantallas de este tipo también disfrutarán de la tecnología downsampling para poder gozar de un mayor nivel de detalle en, por ejemplo, resoluciones 1080p. Por otra parte también habrá HDR para mayor realismo en elementos como la luz, las sombras o incluso el cielo.
Por si fuera poco la distancia de dibujado aumenta hasta casi el doble en comparación con la versión Xbox One estándar y, "gracias a la gran cantidad de memoria y a la CPU más potente", el juego mantendrá alta calidad en modelos arquitectónicos o vegetación incluso en la lejanía.
Habrá más fidelidad sonora gracias a la función Dolby Atmos y, por último, también se promete que la mayor memoria de la videoconsola va a garantizar mejores transiciones entre Senu y Bayek.