La Asociación Española de Videojuegos ha interpuesto varias denuncias contra empresas y particulares.
La Asociación Española de Videojuegos, en adelante AEVI, ha dado a conocer en una nota de prensa su preocupación por la cada vez mayor presencia en el mercado nacional de falsificaciones de consolas retro. Por tal motivo ha anunciado la puesta en marcha de varias denuncias, tras no fructificar un acercamiento de la organización a los demandados, por un delito contra la propiedad intelectual contra empresas e individuos dedicados a la comercialización de dichos dispositivos en portales de compraventa, y a través de tiendas físicas y online especializadas.
"La piratería supone una importante lacra en la consolidación de la industria en España, con la generación de empleo y la captación de talento asociada a ello", ha comentado José María Moreno, director general de AEVI. En concreto, citan en el comunicado, "la proliferación de falsificaciones de consolas retro afecta a la reedición de videojuegos de éxito en nuevas plataformas legales y frena el relanzamiento de consolas pasadas con nuevas capacidades técnicas dirigidas a un público nostálgico". La asociación menciona específicamente a Raspberry Pi, un aparato capaz de ejecutar por emulación "miles de videojuegos preinstalados de forma ilegal".