Repasamos las influencias arquitectónicas reales utilizadas el oscuro universo creado por FromSoftware.
Uno de los elementos por los que la saga Dark Souls es más reconocible es por su intrincado, detallado y ruinoso mundo. Escenarios llenos de escombros, cascotes y reliquias en las que moran todo tipo de pesadillescas criaturas. Y a pesar de ser un entorno completamente fantástico, su raíces están en nuestra historia.
El equipos artístico y de diseño de FromSoftware bebió de distintas fuentes como base de los distintas paisajes del juego. Pero, para lograr que fueran creíbles y persistentes para los jugadores, la realidad siempre sirvió de base para reforzar la experiencia del juego. La Saga Souls parecer reflejar también una tradición y herencia cultural que va más allá del estilo arquitectónico en las diferentes ubicaciones, lo que implica una relación cultural entre estos paisajes abandonados y las civilizaciones que moraron en ellas en el pasado.
Archdragon Peak, por ejemplo, representa al Reino de Lothric y su historia, pero su inspiración en el mundo real es una de las más reconocibles debido a la arquitectura: El edificio del Mausoleo Dragon-Kin está claramente basado en la basílica de Santa Sofía en Estambul. El estilo bizantino ahí se mezcla con osamentas de dragones muertos y distintos elementos fantásticos. Este estilo arquitectónico comparte espacio con edificaciones románicas o incluso del Imperio Jemer de Camboya, que corresponde a Izalith.
El interesante vídeo de KazzArmA que acompaña este texto repasa y analiza muchos de estas influencias culturales reales y como sirven para apuntalar la historia fantástica que sirve de trasfondo histórico, aunque fantástico, para el universo Souls.
Un excelente trabajo creativo y de documentación que pronto podremos volver a disfrutar con gráficos en alta definición gracias Dark Souls: Remastered para Nintendo Switch, PS4, One y PC.