El desarrollador encontraba el juego trágico y horrible.
En el marco del debate sobre el rol de los videojuegos en las conductas violentas, el medio estadounidense The New Yorker rescató un detalle muy interesante sobre el desarrollo del exitoso GoldenEye 007. Resulta que, de acuerdo con Martin Hollis, director del shooter, Shigeru Miyamoto tenía problemas con la violencia dentro del juego, mismo que encontraba, literalmente, trágico y horrible.
El testimonio de Hollis señala que Miyamoto, incluso, propuso una escena final donde el jugador tuviera que estrechar la mano de sus víctimas convalecientes en el hospital. Rare descartó la idea pero ésta pone de relieve la percepción que el ícono de Nintendo tenía de la violencia dentro de los videojuegos. Cabe acotar que GoldenEye 007 recibió, en su momento, una clasificación T para adolescentes de, al menos, 13 años de edad.
El tema de la violencia no sólo es objeto de discusión entre autoridades y consumidores, sino también entre desarrolladores. Como Miyamoto, Warren Spector también está incómodo con la violencia en los juegos modernos y, a la luz del video que la Casa Blanca presentó durante su encuentro con representantes de la industria, descartó que los juegos generaran conductas violentas, pero también criticó a los desarrolladores involucrados en los títulos expuestos. “Deberían avergonzarse”, declaró.
Ken Levine, por su parte, abandera ideales diferentes y, pocas horas después de los comentarios de Spector, dijo no sentir pena por la violencia en los juegos que había creado y se negó a criticar a sus colegas.
GoldenEye 007 terminó por ser uno de los juegos más memorables para Nintendo 64, tanto desde la perspectiva crítica como comercial.