Te traemos una guía sobre uno de los jefes más difíciles del juego, y la localización de las semillas despertadoras.
Si te parece que tu abuelita está como un toro, eso es que no has visto aún a la Dama Mariposa, una poderosa kunoichi y, pese a su edad, también uno de los jefes más problemáticos de los que vas a encontrar en Sekiro: Shadows Die Twice. Te traemos una guía con trucos y consejos para darle muerte de una vez por todas.
Dama Mariposa: vistazo rápido
- Tiene dos barras de vida, aunque el juego muestra sólo una al principio.
- En la segunda fase del encuentro es más poderosa y puede invocar ilusiones.
- Puedes eliminar todas las ilusiones rápidamente usando una semilla despertadora.
- Usa complicadas técnicas de impulso para atacar desde el aire, que sólo se pueden bloquear o esquivar en el último momento.
- Es posible derribarla al suelo unos segundos lanzando shurikens cuando lleva mucho tiempo en el aire.
A la entrada de la sala de audiencias encontrarás un guardián que te da una semilla despertadora, avisándote de que te será útil más adelante. Esta semilla, como te decimos, sirve para despejar todas las ilusiones que despliega la Dama Mariposa de una vez. Puesto que es un consumible, más te vale usarlo bien: desaparece del inventario después de su uso.
¿Qué pasa si te matan y tienes que volver a plantarle cara a este jefe? Afortunadamente, hay unas cuantas semillas despertadoras que puedes conseguir en el juego, pero no las malgastes porque son muy pocas y no es fácil obtenerlas: encontrarás cinco en el barranco de la gran serpiente, examinando un arbusto con una esfera brillante. Te dejamos un vídeo con la localización exacta de este arbusto.
Recuerda que si no llevas las semillas despertadoras, tendrás que lidiar con las ilusiones de la Dama Mariposa a golpe de espada y de una en una. Bien, ¿vas pertrechado? Pues dirígete a lo más profundo de la sala de audiencias en la Hacienda Hirata para enfrentarte a este jefe. Es hora de poner a prueba tus reflejos.
Te recomendamos que sólo ataques cuando esté en tierra, y sólo en respuesta a sus propios movimientos. Bloquea sus combos cara a cara, sabiendo que para el último movimiento tendrás que esquivar o reflectar. Por ejemplo, a veces termina el combo con una patada vertical que puede esquivarse muy fácilmente hacia un lado. Ese es el momento más seguro para atacar una vez. Probablemente defienda el resto de tus tajos, pero no pasa nada: al menos, harás daño de postura un par de veces.
Es importante que estés atento a sus movimientos aéreos también. A veces salta hacia atrás para arrojarse sobre ti a una gran velocidad tras un segundo de carga. Puedes esquivar esto hacia un lado, pero únicamente después de que se haya lanzado a por ti. También puede (y suele) saltar e impulsarse tres veces antes de caer. De nuevo, puedes bloquear esto con tu espada, pero sólo después de que haya hecho el último impulso de todos. Si salta más alto hacia atrás para hacer un ataque, usa el shuriken de tu arma prostética para hacerla caer al suelo y aturdirla unos segundos. Para que ella no pueda desviar tu disparo, tienes que esperar a que deje de elevarse: cuando la gravedad comience a devolverla al suelo, es el momento de lanzar el shuriken. Cuando grite y aparezca el kanji de advertencia, salta de inmediato porque hará un barrido imbloqueable acto seguido.
Usa las columnas de madera que hay en la sala para esconderte y curarte cuando lo necesites, porque de cualquier otro modo te impactará con agujas desde la distancia. Aprovecha para curarte también inmediatamente después de quitarle la primera barra de vida, antes de que comience la segunda fase. Una vez ahí, recuerda que no siempre tienes que usar las semillas despertadoras para quitar las ilusiones del mapa: si las rompes tú mismo, podrás conseguir cargas para tu brazo mecánico.