El castigo se ha convertido en un fenómeno viral en las redes sociales y aviva el debate sobre la adicción a los videojuegos.
Para los jugadores hay pocas posesiones tan valiosas como la plataforma en las que invierten tantas horas de ocio. De ahí que el castigo impuesto por Tre Crosby a su joven hijo pueda resulta demasiado severo a ciertos aficionados: hacer que el pequeño destroce su propia PS4 tras haber sacado malas calificaciones en el colegio.
En el vídeo, que se ha convertido en un pequeño fenómeno viral desde su publicación, podemos ver a Tre introducir la consola en una bolsa para evitar el impacto de pequeños trozos de plástico y metal, y al hijo de Tre, con una sudadera con el lema "Eat, Sleep, Fortnite, Repeat", golpeando su consola bajo las órdenes de su padre. Éste también se suma al castigo dejando caer una gran piedra sobre ella y aplastandola con su coche. Pero no es la primera vez que Tre Crosby publica un video similar, por lo que algunos comentarios al vídeo muestran dudas sobre la veracidad del castigo.
Hace 3 años, Tre también destrozó la Xbox de su hijo como castigo por robar, lo que ha abierto un debate sobre si este padre está castigando severamente a su hijo, y haciendo público su evidente disgusto, para lograr visualizaciones. Hay comentarios que incluso ponen en duda que la consola destrozada sea realmente una PS4 funcional y la consola real del hijo.
Los videojuegos están protagonizando en los últimos meses una serie de noticias en las que medios generalistas vinculan esta afición con preocupantes casos de adicción, especialmente entre los usuarios más jóvenes. A consecuencia de esta polémica, hemos podido ver informaciones tan llamativas como un médico ha llegado a recetar no jugar a Fortnite durante dos semanas, o que Fortnite podría ser la causa del 5% de los divorcios en UK durante 2018.