El uso del nombre de la banda solo era una de las reclamaciones legales hechas por Iron Maiden a 3D Realms.
Una de las principales noticias de ayer fue el anuncio de que Ion Maiden, el juego heredero del motor gráfico del clásico Duke Nukem 3D, pasará a llamarse Ion Fury tras una disputa legal con el grupo Iron Maiden. Pero el uso del nombre de la banda solo era una de las reclamaciones.
Ion Maiden es un juego inspirado en la década de los noventa, utilizando La estética de esa época como uno de los reclamos del juego. Este periodo fue el de mayor éxito comercial del grupo, cuyo estilo marcó aquellos años y se deja notar en este nuevo proyecto. Independientemente de la temática y la estética, 3D Realms utilizó un nombre para su juego que, evidentemente, resulta muy parecido con el de la mítica banda de heavy metal. En consecuencia, el grupo británico demandó a los creadores del juego por valor de dos millones de dólares por apropiación del nombre, señalando que 3D Realms podría haber infringido una marca registrada.
Pero los problemas para esta desarrolladora no terminaban ahí: Al grupo tampoco parece haberle gustado que la protagonista del juego, Shelly Harrison, sea tan parecido al de uno de los fundadores de Iron Maiden, Steve Harris. Y por si fuera poco, los representantes del grupo consideraron que el juego se parece a Legacy of the Beast, videojuego de Iron Maiden para teléfonos móviles.
Sin duda, se trata de una gran cantidad de reclamaciones que han obligado al pequeño estudio a tomar medidas. Finalmente han decidido rebautizar su proyecto como Ion Fury, tal como anunciaron ayer. Tal vez los parecidos entre el contenido del juego y la famosa formación musical solo fueran una serie de homenajes de los desarrolladores al grupo, pero han estado a punto de pagar el guiño muy caro. De momento, el tema parece zanjado, e Ion Fury se lanzará el próximo 15 de agosto en PC, para posteriormente saltar a las consolas en una fecha sin especificar.