La compañía japonesa registra un 32% extra de beneficios en este primer semestre con sus RPG.
Hoy es un día en el que muchas de las grandes compañías de los videojuegos están presentando sus bagajes fiscales, y ahora nos toca el turno de hablar de una Square Enix que ha registrado unos números muy positivos gracias, principalmente, a videojuegos como Final Fantasy XIV Online - Shadowbringers o Dragon Quest XI S en Switch.
Este semestre hay beneficios de 110,5 millones
El período terminado el 30 de septiembre, un lapso de seis meses, supone un aumento del 8,2% en ingresos respecto al mismo del año pasado, hasta alcanzar los 1.110 millones de dólares. Si hablamos de los beneficios netos, éstos son un 32% mayores que en el mismo período de 2018, lo que se traduce en 110,5 millones de dólares.
El beneficio se reparte entre los lanzamientos de Dragon Age XI S: Echoes of an Elusive Age, así como la versión de Xbox One de Final Fantasy X/X-2 HD Remaster, que ayudan a suavizar algo el declive en ventas respecto al mismo período anterior. En la parte digital, y de incremento de suscriptores, el mayor impulsor es la mencionada expansión de Final Fantasy XIV.
De cara al futuro, Square Enix no lleva a cabo modificaciones para el año al completo, y sigue esperando que para abril de 2020 sus ingresos brutos sean de 2.470 millones de dólares, lo que supondría una ligera bajada respecto al año pasado: 0,5%.